La prostitución persigue a Berlusconi
Bari, Italia.- El ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi afronta una nueva investigación por parte de jueces que están estudiando su relación con un hombre acusado de facilitar prostitutas, dijo el jueves un funcionario del sistema judicial.
El funcionario, que declinó ser identificado por su nombre, dijo que magistrados en la ciudad de Bari, en el sur del país, habían ampliado una investigación existente sobre el empresario local Gianpaolo Tarantini para incluir a Berlusconi, informa la agencia Reuters.
Los jueces acusaron a Tarantini de falso testimonio y de retener información durante una investigación respecto al suministro de prostitutas para fiestas en las residencias del ex primer ministro.
Quieren aclarar si Tarantini realizó el supuesto falso testimonio para proteger a Berlusconi.
El abogado de Berlusconi, Niccolo Ghedini, dijo que aún no había recibido ninguna notificación formal de que su cliente estuviera siendo investigado en Bari.
Los principales diarios italianos, entre ellos el Corriere della Sera y La Repubblica, dijeron que los magistrados sospechan que Berlusconi pudo haber pagado cientos de miles de euros a Tarantini para que no presentara las pruebas.
Berlusconi siempre ha sostenido que las fiestas en sus residencias eran respetables y que nunca ha pagado por tener sexo con una mujer y que no sabía que las mujeres que participaban en esas reuniones eran prostitutas.
Fiscales vincularon a Tarantini con el empresario italiano Valter Lavitola, que fue detenido a principios de esta semana cuando regresó a Italia tras ocho meses como fugitivo en América Latina.
Lavitola era un asesor no oficial de Berlusconi y ocasionalmente lo acompañaba en viajes estatales al extranjero, aunque no tenía ningún papel en el Gobierno.
Los fiscales de Nápoles ordenaron detener a Lavitola acusado de fraude en conexión con 23 millones de euros en financiación pública para L'Avanti, un diario socialista.
Berlusconi afronta cinco juicios penales en Italia, entre ellos uno en el que está acusado de pagar por tener relaciones con una menor.
Los otros cuatro son por corrupción y fraude impositivo. El magnate siempre ha negado haber actuado mal y dice ser una víctima de los magistrados, que tienen motivaciones políticas.