Tensión por inminente lanzamiento cohete coreano
Tokio - Japón y otros países próximos a Corea del Norte activaron hoy la alerta ante el inminente lanzamiento de un cohete de largo alcance por parte del país comunista, que niega que su plan esconda una prueba para el desarrollo de misiles.
El proyectil Eunha-3, supuestamente encargado de poner en órbita un satélite de observación, está aparentemente preparado para su lanzamiento en la base de Sohae, en la provincia noroccidental de Pyongan del Norte y a unos 50 kilómetros de la frontera con China.
Desde primera hora de hoy, los países de la zona se pusieron en alerta al comenzar el periodo de cinco días en el que está previsto que Pyongyang efectúe el lanzamiento, anunciado entre las 07.00 y las 12.00 hora local (22.00 y 03.00 GMT) de algún día entre hoy y el lunes.
La primera mañana del plazo pasó sin signos de la partida del cohete, mientras en Pyongyang una pantalla habilitada supuestamente para transmitir el lanzamiento en un centro para la prensa extranjera permanecía apagada, informó la agencia japonesa Kyodo.
'Hasta el último momento queremos llamar a la contención, pero estamos preparados para afrontar cualquier contingencia', indicó hoy el primer ministro nipón, Yoshihiko Noda, quien definió el plan del país comunista como 'un grave acto de provocación contra la paz y la estabilidad de Japón y de la región'.
En varios puntos del archipiélago japonés, incluido Tokio, se han desplegado sistemas antimisiles para interceptar el proyectil en caso de que éste amenace el territorio nacional.
En la capital se restringió hoy el paso en torno a instalaciones del Ministerio de Defensa, donde se han situado dos unidades dotadas de sistemas de misiles tierra-aire Patriot Advanced Capability-3 (PAC-3), similares a otras desplegadas en las cercanas provincias de Saitama y Chiba.
En la sureña provincia de Okinawa, que podría ser sobrevolada por el cohete, el Ministerio de Defensa ha instalado a su vez sistemas PAC-3, al tiempo que se han desplegado en el Mar de Japón y el Mar del Este de China tres navíos destructores con equipos de interceptación Aegis y cazas F-15 de apoyo.
De forma paralela, el Parlamento nipón adoptó hoy una resolución en la que insta a Corea del Norte a renunciar al lanzamiento, algo que también le han pedido otros países, con EEUU y sus aliados a la cabeza.
En Washington, los ministros de Exteriores del G8 señalaron que, de realizarse, el lanzamiento supondrá una 'clara violación' de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU que exigen a Corea del Norte que renuncie a sus pruebas balísticas y nucleares.
Según dijo a Kyodo una fuente oficial en Washington, en la primera jornada de su reunión de dos días los ministros coincidieron con la postura defendida por el representante nipón, Koichiro Gemba, que buscará que el plan norcoreano sea llevado al Consejo de Seguridad.
Ante el previsto lanzamiento varias aerolíneas, entre ellas Japan Airlines, Philippine Airlines, Korean Airlines y Garuda Indonesia, han modificado sus rutas estos días para evitar la prevista trayectoria del satélite.
Se cree que los primeros fragmentos del cohete portador podrían caer a unos 230 kilómetros al sur de Seúl, y los segundos en el mar al este de Filipinas.
El eventual lanzamiento coincide con las celebraciones en Corea del Norte por los cien años del nacimiento del fundador del país, Kim Il-sung, padre del fallecido Kim Jong-il y abuelo del actual líder norcoreano, el joven Kim Jong-un.
El día del centenario, el próximo domingo, Corea del Norte acogerá la que se espera sea la mayor celebración de su historia, con eventos en diferentes puntos del país y un gran desfile militar en la capital, Pyongyang.
Según analistas surcoreanos, el polémico lanzamiento del cohete dependerá de las condiciones meteorológicas pero podría tener lugar precisamente el sábado, un día antes del centenario, aunque el régimen norcoreano, por ahora, mantiene el silencio.