Al Qaeda toma la ciudad de Rada, Yemén
Saná - La organización terrorista Al Qaeda hizo hoy una nueva demostración de fuerza en el Yemen con la toma de la ciudad de Rada, al sur de la capital Saná, donde, en otro incidente, fue secuestrado un funcionario noruego de Naciones Unidas.
La ofensiva de Rada fue lanzada al alba por cientos de supuestos militantes de Al Qaeda, que se hicieron con el control de los puntos clave de la localidad y levantaron banderas negras en las que se lee 'No hay otro dios que Alá, Mahoma es el profeta de Alá'.
Según informaron a Efe residentes en Rada, más de 400 hombres llegaron procedentes de un pueblo cercano y controlaron la ciudad sin que se registraran enfrentamientos.
Con rapidez, los militantes de Al Qaeda se hicieron fuertes en enclaves estratégicos como la fortaleza o la histórica madraza (escuela coránica) de Ameriya, construida en el siglo XVI.
Un testigo de los hechos, Yusef Ali, relató a Efe cómo los presuntos terroristas se hallaban acampados en la cercana localidad de Geifa y lanzaron su ofensiva nada más amanecer.
Los residentes de Rada, a 150 kilómetros al sur de Sana, temían que a lo largo del día estallara la violencia cuando el ejército tratara de recuperar posiciones, como ocurrió en la ciudad meridional de Zinyibar, controlada por Al Qaeda el pasado mayo y liberada tres meses después tras sangrientos enfrentamientos.
Sin embargo, las calles aparecen prácticamente desiertas de hombres armados, salvo en algunos puntos de conflicto, y varios líderes tribales han comenzado a viajar hasta la ciudad para intentar mediar entre los terroristas y las autoridades locales.
Nada más tomar el control de la ciudad, grupos de hombres armados circularon por las calles y eliminaron todas las manifestaciones que consideran contrarias a la 'sharia' (ley islámica), como los maniquíes de las tiendas de ropa.
Para tranquilizar a la población, los 'yihadistas' lanzaron soflamas por altavoces en las que aseguraron que no piensan dañar a la gente y que solo quieren aplicar 'la ley de Alá'.
Los combatientes parecen estar dirigidos por Tarek al Dahab, cuñado de Anuar el Awlaki, líder de Al Qaeda en el Yemen hasta su muerte en un bombardeo aéreo estadounidense.
Las primeras informaciones apuntaron que todos los militantes eran de nacionalidad yemení, pero varios residentes comentaron a Efe que algunos tienen rasgos asiáticos.
Al Qaeda cuenta con campos de entrenamiento en el sur del país, según las autoridades yemeníes y estadounidenses, y en los últimos meses sus combatientes han protagonizado fuertes enfrentamientos con el ejército yemení.
La organización terrorista y grupos afines se han hecho especialmente fuertes en la provincia meridional de Abien y durante varios meses controlaron Zinyibar.
Mientras Al Qaeda tomaba al asalto Rada, un grupo armado de combatientes tribales secuestró a un funcionario noruego de Naciones Unidas en Saná.
Los secuestradores han pedido a las autoridades la excarcelación de un miembro de su tribu, detenido por su pertenencia a un grupo islamista radical, a cambio de liberar al noruego, según los mediadores tribales que se han puesto en contacto con el Gobierno yemení.
Una fuente policial explicó a Efe que los milicianos detuvieron el vehículo en el que viajaba el funcionario bajo amenazas y se lo llevaron en un todoterreno hacia la provincia de Marib, a 190 kilómetros al noreste de la capital yemení.
Este tipo de acciones se produce con relativa frecuencia en el Yemen y suele resolverse con la puesta en libertad del capturado, después de que los secuestradores estimen que se han cumplido sus demandas.
El último caso es el de la cooperante francesa de origen marroquí Mariam al Hasani, que fue capturada a finales de noviembre del año pasado y liberada dos días después.