'WikiChota' iría 30 años a la cárcel
Fort Meade.- La vista preliminar sobre el caso del soldado Bradley Manning y su papel en la mayor filtración de datos reservados de la historia de EE.UU., los que llegaron a la red WikiLeaks, concluyó hoy con sólidas pruebas en su contra y la petición de la defensa que no se solicite una pena mayor de 30 años.
Bradley Manning se enfrentó con la misma compostura de las últimas seis jornadas de audiencia a los alegatos de su abogado defensor, David Coombs, y del representante de la acusación por parte del Gobierno estadounidense, el metódico y técnico capitán Ashden Fein.
Coombs criticó vivamente la intención de la Fiscalía de 'acusar en exceso' a Manning por 'ayuda al enemigo' para que así cumpla una pena de cárcel de por vida. Si se rechazara ese cargo, la condena a Manning no superaría los 30 años, algo que la defensa consideró 'más que suficiente'.
'Hace 30 años Estados Unidos estaba ayudando a Sadam Hussein en un conflicto con Irán, EE.UU. comenzó un conflicto con Rusia en Afganistán. Hace 30 años mi cliente ni siquiera había nacido', aseveró.
Coombs apeló a que las revelaciones de WikiLeaks no han comprometido grandes secretos de Estado y no han provocado daño. 'Los cielos no se cayeron, no se caen, ni se caerán' por las filtraciones.
Por su parte, la acusación, que desgranó las pruebas que han mostrado desde el viernes pasado, recordó que Manning era un analista competente, que sabía que al facilitar más de 700,000 documentos clasificados a WikiLeaks el enemigo podría buscar en internet y servirse de ellos, como en el caso de Al Qaeda.
Para la acusación, 'existen pruebas abrumadoras' de que Manning recopiló documentos clasificados, los grabó en discos, los pasó a su computador personal y los filtró 'de manera deliberada, indiscriminada y continua' a la red WikiLeaks.
Fein mostró los extractos de chats que supuestamente mantuvieron Manning y Julian Assange, fundador de WikiLeaks, en los que se confirma el envío de documentos, al tiempo que recordó que los análisis periciales informáticos apoyan esa teoría.
Manning, que firmó hasta siete acuerdos de confidencialidad antes de ser puesto al cargo de análisis de inteligencia en Irak, era consciente de la importancia de que la información que filtró, como los más de 250.000 cables diplomáticos, era sensible para la seguridad nacional, indicó Fein.