Elecciones en Irlanda
DUBLÍN - Los centros de votación de Irlanda abrieron hoy su puertas al electorado, que acude a las urnas para elegir entre siete candidatos al sucesor de Mary McAleese en la Presidencia de la República.
Poco más tres millones de irlandeses podrán ejercer su derecho al voto en las 43 circunscripciones que forman el mapa electoral entre las 06.00 y las 21.00 horas GMT, una larga jornada que busca propiciar la alta participación del electorado.
También se celebran hoy dos consultas populares sobre propuestas para reformar la Constitución y una elección parcial en la circunscripción de Dublín-Oeste para cubrir el escaño dejado el pasado junio por el fallecido exministro de Finanzas Brian Lenihan.
Según las últimas encuestas sobre los comicios presidenciales, el empresario independiente Seán Gallagher es el favorito con un 40 % de apoyo, seguido por el candidato del Partido Laborista, Michael D. Higgins con un 25 %.
A cierta distancia, con un 15 %, se sitúa Martin McGuinness, candidato del Sinn Fein, ex ministro principal norirlandés y antiguo comandante de ya inactivo Ejército Republicano Irlandés (IRA).
Le sigue, con un 8 %, el senador independiente David Norris, considerado al principio de la campaña como el favorito para convertirse en el primer presidente irlandés abiertamente gay, pero a quien varios escándalos han terminado por hundirle.
Sin opciones desde el principio, el candidato del gobernante Fine Gael, Gay Mitchell, obtiene en los sondeos un 6 % de apoyo, seguido por la activista Mary Davis y la exeurodiputada y ganadora de Eurovisión Dana Rosemary Scallon, ambas con un 3 %.
El recuento de los sufragios comenzará el viernes a las 08.00 horas GMT y esa misma tarde podrían ofrecerse ya resultados parciales de alguno de los distritos electorales.
En caso de que no haya finalizado el recuento total el viernes por la noche, las autoridades competentes deberán decidir entonces si se suspende hasta el día siguiente o continúa efectuándose el cómputo de votos.
No es extraño en este país que el anuncio de los resultados finales se produzca días después de las elecciones como consecuencia de su complejo sistema electoral, de representación proporcional mediante voto transferible.
Algunas formaciones políticas o los candidatos a la Presidencia, como en este caso, pueden aumentar o rebajar su número de escaños o sufragios gracias a los votos de segundas, terceras y sucesivas preferencias.
Todas las papeletas válidas son, pues, valiosas, razón por la que los partidos o candidatos suelen pedir un recuento si ven el más mínimo indicio de irregularidad.
Entre los beneficios de este sistema destaca también el hecho de que los candidatos más populares pueden salir beneficiados porque, en teoría, los partidarios de otros aspirantes pueden darles sus sucesivas preferencias mientras se las niegan a los más impopulares.