Londres: análisis para entender los disturbios
La muerte de un hombre en Tottenham el pasado sábado en un incidente con la policía desató la primera noche de disturbios en el norte de Londres. Desde entonces, la violencia se ha extendido a otras partes de la capital británica y del país.
Pero el fallecimiento de Mark Duggan fue sólo la chispa que prendió el polvorín, y de una protesta pacífica se pasó a una ola de saqueos en diversos barrios; las causas detrás de los disturbios, que pocos previeron, parecen más difíciles de explicar.
Para unos, se trata simplemente de una ola de delincuencia espontánea, masiva y descontrolada, otros vinculan estos hechos a causas sociales más profundas.
En BBC Mundo presentan hoy las voces de quienes están involucrados en estas revueltas, desde el gobierno hasta los jóvenes que participan en ellas.
El Gobierno
El primer ministro británico, David Cameron, suspendió sus vacaciones en Italia y regresó la noche del lunes a Londres para afrontar la situación. En sus primeras declaraciones, Cameron condenó los disturbios, a los que calificó de delincuencia, y aseguró que sus autores serán llevados ante la justicia.
'Si son suficientemente mayores como para cometer esos actos, son lo suficientemente mayores como para enfrentarse al castigo que conllevan', aseguró.
La oposición
El exalcalde de Londres, el laborista Ken Livingstone, en una entrevista con la BBC, calificó de inaceptables los disturbios y los vinculó con la situación económica que está atravesando el Reino Unido.
'No estoy sorprendido. Durante el último año, oficiales de policía habían estado advirtiendo de que había un riesgo real de violencia. Todos recordamos la experiencia de hace 30 años cuando nos encontrábamos en una profunda recesión y en medio de recortes presupuestarios enormes (...). Creo que el gobierno no ha entendido la escala de los problemas a los que se enfrentan los jóvenes. Si eres mayor y tienes una casa y un auto, todo está bien. Pero hay toda una generación que se enfrenta al futuro más incierto en quizá 100 años', afirmó.
Los jóvenes
Un reportero de la BBC habló con jóvenes en un centro de actividades juveniles en Brixton, en el sur de Londres, uno de los barrios que padeció los disturbios en el domingo por la noche.
Un joven de la zona aseguró que había estado recibiendo mensajes convocando para participar en saqueos. 'El mensaje que recibí nos citaba para cometer actos vandálicos en Oxford Circus -en pleno centro de Londres- a las 8 de la noche', asegura el joven.
Una muchacha del mismo centro juvenil asegura que estos disturbios no tienen ningún programa y que carecen de demandas políticas. Más bien, asegura, se produjo un efecto de imitación de lo sucedido en Tottenham en otras partes de Londres.
'Yo creo que cuando desde aquí se vio lo que había pasado en Tottenham y se vieron los robos en las tiendas, todo el mundo se excitó y pensó: Guau! Cosas gratis, cosas gratis! Y pensaron que también podían hacerlo ellos'.
Vídeo de los disturbios en Londres.
Los participantes
Los participantes de la revuelta utilizaron mensajes a través de teléfonos Blackberry para organizar sus actos y convocar a los saqueos.
'No importa de qué parte vengas, personalmente te invitamos a que acudas y tomes cosas. La policía ha estado fastidiándonos demasiado tiempo y sinceramente no sé por qué esto ha tardado tanto tiempo en suceder. Necesitamos al menos 200 personas con ganas. No estamos arruinados, pero, quién dice no a cosas gratis? No importa que venga la policía porque los haremos retroceder. Como han visto en las noticias, no están para estas cosas. Encontrémonos a las 7 en Stratford Park y vamos a hacernos ricos', rezaba uno de estos mensajes, citado por el diario británico The Times.
Los vecinos
'Despierten! Si peleamos, peleamos por una causa. Esto es Hackney! Somos pobres! Cómo vamos a pagar todos estos destrozos? Saldrán de nuestros impuestos!', les gritaba la señora Pearce, una vecina del barrio, muy indignada. a quienes participaban en los disturbios en la calle Clarence Road en la zona de Hackney Downs.
Los analistas
'Tenemos una gran cantidad de jóvenes sin formación en las calles, sin nada que hacer. Qué creemos que van a hacer? Los sacamos de la escuela a la edad de 13 o 14 años cuando apenas son capaces de leer y escribir (...). Como me dijo uno de ellos: 'tu hijo va de la escuela a la universidad, nosotros vamos de la escuela a la cárcel', apunta Harriet Sergeant, investigadora que ha escrito informes para un centro de estudios conservador y está especializada en temas relacionados con la juventud.
'Son delincuentes y lo que han hecho es inexcusable, pero también creo que hay que entender que muchos de ellos no tienen un lugar en la sociedad, y eso es extremadamente peligroso', señala.