el control de las autoridades gubernamentales.

Los ataques también tuvieron lugar en la ciudad de Hula, en la provincia de Homs, en el centro de Siria, donde, según los activistas de oposición, los soldados del presidente Bashar al Asad atacaron con tanques y mataron a 12 personas.

Opositores al gobierno sirio aseguran que el Ejército atacó dos ciudades en las últimas horas causándole la muerte a 50 manifestantes.

Al menos 38 personas habrían muerto en la ciudad de Deir al-Zour, en el noreste del país, a raíz de un bombardeo que comenzó antes del amanecer, publica BBC Mundo, que recuerda que desde que comenzaron los levantamientos en marzo, esta ciudad ha sido escenario de masivas protestas en contra del gobierno.

Informes recientes señalan que muchas partes de la ciudad están ahora bajo

Testigos locales afirman, publica El País, que el asalto militar a las dos ciudades está siendo intenso e informan de 'fuertes explosiones' en varios barrios de Deir al Zor.

Los residentes habían instalado barricadas improvisadas, con rocas y postes, para impedir el acceso de los vehículos por las calles más estrechas.

El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, se ha mostrado alarmado por la escalada de violencia de los últimos días en Siria y así se lo ha hecho saber al mandatario del país. En una conversación telefónica mantenida este sábado, el secretario general de la ONU ha exigido al presidente Bashar el Asad que detenga 'de manera inmediata' el uso de fuerza militar contra la población civil, según informa un comunicado hecho público por la oficina de prensa de la ONU.