Un enfermo Mubarak se declara 'no culpable'
En camilla y con rostro desencajado, el expresidente egipcio Hosni Mubarak entró en la sala del tribunal encargado de juzgarle. El fiscal lo acusó de permitir el ataque militar contra los manifestantes durante las protestas del pasado mes de febrero, pero Mubarak rechazó los cargos y se declaró no culpable.
'Niego todas estas acusaciones', dijo Mubarak a la pregunta del juez Ahmed Refat con un micrófono y en una camilla junto a sus hijos, que permanecieron de pie. Alaa y Gamal, vestidos de blanco y con un libro en la mano, también se declararon no culpables y repitieron la misma frase que su progenitor, publica el diario español El País.
Hasta hoy se desconocía si Mubarak asistiría a la primera sesión de su juicio debido a su delicado estado de salud, según fuentes cercanas al proceso citadas por el diario estatal Al Ahram.
En medio de un gran despliegue de seguridad, Mubarak llegó a la Academia de la Policía, en el barrio de Tagamo James, en el este de El Cairo, donde el expresidente egipcio es juzgado después de renunciar el pasado 11 de febrero tras 18 días de protestas.
Previamente, a la entrada de Mubarak a la sala del tribunal, habían entrado en el recinto el exministro del Interior, Habib el Adli, seguido por sus asesores, y por los dos hijos de Mubarak, Alaa y Gamal, quienes también serán juzgados por la acusación de planear ataques contra los manifestantes durante la conocida Revolución del 25 de Enero.
En cuanto a los demás acusados, han sido trasladados en vehículos blindados desde la cárcel de Tora, en las afueras de El Cairo, a la Academia de la Policía, que acogió la última reunión entre Mubarak y Adli el pasado 24 de enero, un día antes del comienzo de la revolución.
Los acusados, que podrían enfrentarse a la pena capital si son considerados culpables de planear el ataque contra los participantes en las protestas, en las que fallecieron más de 850 personas, asisten al juicio dentro de unas celdas-jaulas.