'Monstruo de Oslo' dice no estar solo
El hombre que confesó efectuar los atentados que dejaron 68 muertos en Noruega, según el último informe policial revisado, será puesto en aislamiento total cuatro semanas, después de una audiencia a puerta cerrada en la que afirmó que su red terrorista tiene otras dos células.
Anders Behring Breivik se declaró inocente de la mayor matanza colectiva perpetrada en el país en tiempos de paz, al tiempo que aseguró que pretendía impedir que los musulmanes se apoderen de Europa y enviar una señal firme, pero que no quería matar a tantos como pudiera, dijo el juez Kim Heger al término de la comparecencia.
La cifra de muertos por la masacre de jóvenes en las afueras de la capital noruega fue disminuida hoy a 68.
Breivik podría manipular pruebas si es puesto en libertad, ante lo cual será retenido al menos otro mes después del confinamiento solitario que ordenó la corte, afirmó el juez.
En un manifiesto que difundió en internet, el sospechoso dejó claro que pretendía convertir su comparecencia en un espectáculo, para lo cual había preparado de antemano un discurso que leería en su audiencia. Breivik había solicitado que su audiencia fuera abierta al público y que le permitieran portar un uniforme.
Según Geir Lippestad, abogado del acusado, Breivik cree que los crímenes fueron 'atroces pero necesarios' y considera que no se merece ningún castigo por ellos. Su abogado ha informado también que Breivik quiere declararse 'no culpable' en su comparecencia de hoy ante el juez, informa El País de de España.
Homenaje a las víctimas
Una hora antes de que las miradas se tornaran hacia la vista judicial, Noruega ha rendido un nuevo homenaje a las víctimas del doble atentado con un minuto de silencio.
Desde las escalinatas de la Universidad de Oslo, la familia real noruega encabezada por el rey Harald, acompañada del primer ministro, Jens Stoltenberg, ha presidido el minuto de silencio al que se ha unido todo la capital noruega. Coches y autobuses han detenido sus motores para respetar los 60 segundos de recuerdo a los muertos, solo roto por el vuelo de las gaviotas.
También hoy ha trascendido que entre las víctimas mortales del tiroteo de Utoya está Trond Berntsen, un hermanastro de la princesa Mette-Marit. De 51 años, Berntsen, policía de profesión, se había trasladado hasta la isla para colaborar en la seguridad privada. El hermanastro de la Príncesa habría muerto al enfrentarse con Breivik.