Lanzamiento exitoso del Atlantis
El transbordador Atlantis se desprendió con éxito de sus dos cohetes propulsores y su tanque externo, para entrar en órbita en el comienzo de su última misión hacia la Estación Espacial Internacional (EEI).
La separación se produjo menos de diez minutos después de emprender el vuelo desde el Centro Espacial Kennedy, en Florida, cuando el Atlantis volaba a una velocidad de 11,265 kilómetros por hora.
La NASA manifiesta que el lanzamiento del Atlantis ha sido exitoso.
Los momentos previos
Los ingenieros examinaron todos los equipos después de que un rayo cayó ayer en las inmediaciones de la lanzadera.
El impacto, durante una tormenta electrica, se produjo a mediodía de ayer en los alrededores de la plataforma de lanzamiento 39A, por lo que los expertos consideran que la probabilidad de que el lanzamiento sea retrasado o suspendido aumentó en un 70%, aunque por ahora se trabaja para tratar de que el despegue se produzca hoy a las 11:26 hora de Puerto Rico.
'Esta mañana es el principio del fin de la era del transbordador espacial', dijo Allard Beutel, portavoz del Centro Espacial Kennedy, desde donde se espera que despegue el Atlantis en los próximos minutos.
Unos 2.000 periodistas, tres veces más de lo habitual en uno de estos lanzamientos, llegaron al complejo espacial ubicado en Cabo Cañaveral, Florida, para la cobertura del último viaje del transbordaror y la NASA estima que al menos 750.000 personas presenciaron el histórico vuelo del transbordador.
La misión 135 y última de un transbordador estadounidense tendrá 12 días de duración y consistirá en entregar 3,7 toneladas de alimentos y equipos a la ISS, para permitir que la estación orbital y su tripulación permanente de seis personas cuenten con suministros durante un año.
El llenado del tanque externo del transbordador, con casi dos millones de litros de hidrógeno y oxígeno líquidos a muy baja temperatura, comenzó como estaba previsto, poco después de las 2:00 am hora de Puerto Rico. En el Atlantis viajan los cuatro astronautas de la tripulación, tres hombres y una mujer estadounidenses, que desde temprano se habían enfundado sus trajes espaciales y esperan que se de el visto bueno definitivo para el despegue.
Tras el regreso y jubilación del Atlantis, la NASA dependerá de los Soyuz rusos hasta el desarrollo de una nueva nave espacial estadounidense, que no será antes de 2015. Varias empresas privadas compiten para ofrecer un medio de transporte de astronautas y carga a la ISS.