El Ejército de Estados Unidos confirmó la muerte del artillero de origen puertorriqueño Marcos Cintrón el pasado jueves en un hospital de Boston, donde se encontraba ingresado con heridas graves sufridas el 6 de junio en Bagdad, Irak.

Cintrón, de 32 años y residente en Orlando, Florida, servía en el séptimo regimiento de artillería, en la Primera División de infantería de la base militar Fort Riley, en Kansas. Sus padres viven en Juana Díaz, Puerto Rico.

El soldado era casado y padre de dos niñas.

'Siempre estábamos en tensión… todos los días, porque él estaba en artillería', indicó su hermano Wilfredo a Noticentro.

Por el momento se desconoce cuándo llegarán sus restos a Puerto Rico.

'Las Madres contra la Guerra le enviamos un sentido pésame a su familia ante esta sensible pérdida', indicó por su parte la organización pacifista.

'Esta muerte trae a nuestra atención la triste realidad de que uno de cada cinco militares que han estado en las guerras de Irak o Afganistán están mutilados; que un 40% de los mutilados tienen daño traumático cerebral y al menos 60% tienen síntomas discapacitantes de salud mental', expresó Sonia Santiago, portavoz y fundadora de Madres Contra la Guerra.

'Al padre, a la madre, a su esposa, a los hijos de Marco Armando, y a toda su familia, les deseamos mucha fortaleza, paz y bendiciones. Que su sangre sea semilla de paz', insistió Santiago.