Asesinan pareja defensora de la Amazonia
José Claudio Ribeiro da Silva y María do Espírito Santo da Silva fueron muertos a tiros hoy en la reserva ambiental donde vivían desde hacía más de dos décadas en el estado de Pará, en la Amazonia brasileña, ganándose la vida con la extracción artesanal de castañas. La pareja era blanco de amenazas desde hacía años por sus denuncias contra madereros interesados en invadir la reserva para talar ilegalmente variedades de alto valor comercial como la caoba u otro tipo de árboles para la producción de carbón vegetal para la industria siderúrgica.
De acuerdo a la prensa local, a pesar de las denuncias, Da Silva y su esposa jamás consiguieron protección policial, publica BBC Mundo.
Ribeiro da Silva había prácticamente anunciado su muerte hace unos meses.
'Hoy estoy hablando ante ustedes, pero en un mes podrían recibir noticias de mi desaparición', había afirmado Ribeiro da Silva en un foro internacional en la ciudad de Manaus en noviembre pasado.
'Defenderé el bosque cueste lo que cueste. Y por eso puedo recibir una bala en la frente en cualquier momento, por mis denuncias contra los madereros. La gente me pregunta si tengo miedo. Sí, soy un ser humano, pero mi miedo no me silencia. Mientras tenga fuerzas para caminar denunciaré a los que destruyen el bosque', agregó el ecologista.
Ribeira da Silva y su esposa vivían en el Proyecto Agroextractivista (Paex) Praialta Piranheira, una reserva de más de 20,000 hectáreas en la que residen cerca de 500 familias, situada en la localidad de Nova Ipuxina, en el norte de Pará. En las reservas Paex está permitida la explotación sustentable de nueces, frutos y caucho, pero no la tala de árboles.
Ribeiro da Silva y su esposa eran dirigentes del Consejo Nacional de Poblaciones Extractivistas de Pará, una organización no gubernamental fundada por Francisco 'Chico' Mendes, el recolector de caucho y líder ecologista asesinado por ganaderos en 1988.
Pará es uno de los puntos más álgidos de disputas por la tierra y Ribeiro da Silva había advertido el año pasado que corría el riesgo de seguir la suerte de Mendes y de Dorothy Stang, la misionera estadounidense asesinada en Pará en 2005 por defender a campesinos sin tierra.
El estado de Pará tiene yacimientos de hierro utilizado en la producción de acero. 'El problema hoy en día no es tanto la tala ilegal de maderas nobles que prácticamente se han acabado, sino la tala del bosque que queda, degradado, para la producción de carbón vegetal para la industria siderúrgica', dijo a BBC Mundo Roberto Smeraldi, fundador de la ONG 'Amigos de la Tierra - Amazonia'.