Cambia a octubre el fin del mundo
El predicador cristiano evangélico Harold Camping, quién cosechó burlas al predecir -erróneamente- que el mundo se acabaría el pasado 21 de mayo, reconoció haber cometido un error en sus cálculos. Ésa es la buena noticia. La mala es que, según Camping, el gran cataclismo universal tendrá lugar dentro de cinco meses, es decir, el próximo 21 de octubre.
El pastor, de 89 años, volvió a su programa radial un poco con la cola entre las piernas, pero con vida, para contarles a sus auditores sobre el efecto negativo que había tenido sobre él el hecho de que el mundo no terminara destruido por un terremoto de incalculable intensidad, como había pronosticado, reproduce BBC Mundo.
Camping también había prometido la ascensión a los cielos de unos 200 millones de cristianos.
'Cuando llegó el 21 de mayo y no pasó nada, comenzó un tiempo muy difícil para mí', reconoció el pastor estadounidense, fundador de la emisora Family Radio.
'Me preguntaba qué estaba pasando. Revisaba en mi cabeza todas las promesas que Dios me había hecho. Recé mucho: Dios mío, qué ha pasado?', explicó.
Ésa misma pregunta es la que se estarán haciendo muchos de los seguidores de Camping, en especial aquellos que renunciaron a sus empleos o que donaron los $100 millones, o más, que costó la campaña de avisos para esparcir 'la buena nueva' del Juicio Final.
Los avisos sobre el Juicio Final tenían fecha y estaban por todas partes.
Uno de ellos, Robert Fitzpatrick, se gastó los ahorros de su vida (unos $140,000) para propagar la noticia.
El otro es Jeff Hopkins, que instaló un anuncio en el techo de su automóvil y estuvo yendo y viniendo entre Long Island y Nueva York para publicitarla.
'Fue como recibir una bofetada en la cara', dijo Hopkins, un exproductor de televisión.
El pastor Camping, por su parte, dice haberse sentido tan mal cuando no se materializó su profecía, que se refugió en un motel con su esposa.
Sin embargo, al volver a revisar las escrituras, pronto se le hizo la luz: Dios había querido demorar el infierno en la tierra por cinco meses.
Camping insistió en que sus últimos cálculos le dan como fecha ineluctable el 21 de octubre.
El pastor, sin embargo, ya se había equivocado con una predicción parecida en 1994.