Las mujeres de DSK
Un hombre rico, poderoso y brillante economista, Dominique Strauss-Kahn, quien se planteaba seriamente, con previsibles garantías, incluso presentar su candidatura a la Presidencia de Francia y que dirigía el Fondo Monetario Internacional, está a punto de perderlo todo por una mujer. Mejor dicho, por una libido que parece no sabe controlar en ocasiones y que hasta su propia biografía trata de justificar. También son mujeres sus principales aliadas, las que están dando la cara para defender al imputado de intento de violación.
Primero fue la escritora española Carmen Llera, viuda de Alberto Moravia, quien defendió públicamente la inocencia de Strauss-Kahn en una carta dirigida al director del rotativo italiano Il Corriere della Sera. Hoy trascendió que la esposa del político, Anne Sinclair, correrá con todos los gastos de la defensa y la seguridad de su marido.
Por un lado, Llera, sobre la que se ha publicado en Italia que podría ser o podría haber sido amante del ex director del FMI, aseguraba en la misiva que conoce y frecuenta a Strauss-Kahn 'desde hace años' y negó que sea un 'hombre cruel, primitivo o sádico' defendiendo que 'la violencia no forma parte de su cultura, ama el sexo, so what? (y qué pasa?)'.
Llera sugirió que la relación entre el millonario francés y la camarera africana del Sofitel fue 'probablemente consentida', y rechazó que pudiera haber habido 'violencia sexual' tratándose de su amigo.
La escritora dijo que espera que Strauss-Kahn no se convierta en 'el chivo expiatorio de un cierto puritanismo americano, antieuropeo y antifrancés' o que pague 'la frustrada extradición de (Roman) Polanski, o los sucios juegos de poder político y económico'.
Por otro lado, el jueves, cuando el juez neoyorquino Michael Obus concedió a Strauss-Kahn la libertad bajo fianza en arresto domiciliario, el acusado encontró en primera fila entre el público a su esposa y sonrió por primera vez desde que comenzó su debacle.
Anne Sinclair es la nieta heredera de uno de los mayores marchantes de arte del mundo, Paul Rosenberg, amigo y comprador de pintores afincados en París como Picasso, Matisse o Braque, entre otros, según publica El País.
Durante la II Guerra Mundial, Rosenberg huyó a Nueva York dejando su impresionante colección de arte escondida en tres lugares. Tras la victoria de los aliados, logró recuperarla casi por entero. Todo ese tesoro, calculado en cientos de millones de euros, pertenece ahora en exclusiva a su nieta.
Sinclair tiene 62 años y nació en Nueva York, aunque se crió en París, tiene la doble nacionalidad y es bilingüe. En los 80, fue una periodista famosa al presentar un programa de entrevistas políticas, '7 sur 7', por el que pasó todo el que era alguien en la Francia de aquella época con la sola excepción del conservador y nacionalista recalcitrante Jean-Marie Le Pen, a quien Sinclair, de ascendencia judía, hija de un héroe de la Resistencia y simpatizante de la izquierda francesa, se negó a siempre a entrevistar.
Se casó con Strauss-Kahn en 1991 y formaron una familia con dos hijos de ella y cuatro de él. Apoyó siempre las aspiraciones políticas de su ambicioso marido, al que disculpó en público por una sonada infidelidad con una economista húngara en 2008.
De la mujer que lo acusa ahora se sabe poco. El periódico Ghana Nation informó que la víctima del economista socialista y millonario respondería al nombre de Niazato Daló, de 32 años y un metro ochenta de estatura que se desempañaba como camarera de limpieza en el hotel Sofitel de Manhattan.
Según el diario africano, la mujer narró que entró a la habitación de Strauss Khan pensando que estaba vacía y que cuando ordenaba la habitación, el político salió desnudo del baño y empezó a perseguirla hasta que tocó sus partes íntimas e intentó arrancarle la ropa.
Pero hay otras mujeres que podrían preocupar al ex líder europeo. Por ejemplo, la periodista y escritora Tristane Banon, quien, según algunos medios, está considerando demandarlo por padecer también un supuesto intento de violación por parte del economista hace algunos años. Banon describe a Strauss Khan como 'un chimpancé en celo'.
En la biografía del político caído ahora en desgracia, escrita por Michel Taubmann y titulada 'La verdadera novela de Dominique Strauss-Kahn', se le describe como 'un seductor, pero no un violador; un tipo transparente, que vive como respira'.
Nacido en 1947, se enamoró con 14 años y se casó por primera vez a los 18 años con su novia de toda la vida, Hélène Dumas, con la que tuvo tres hijos. Se casó por segunda vez con una asesora de comunicación y abandonó las gafas y barbas de 'progre'.
'Padre de familia muy joven, absorbido por los estudios, el trabajo y la militancia, siempre fiel a su primera mujer, DSK no conoció las delicias de la soltería', escribe Taubmann en su biografía como si anticipara la necesidad de justificarlo.
'Después llegó la treintena y descubrió su poder de seducción. Levantó la cabeza de los libros y descubrió un mundo lleno de mujeres hermosas', añade la biografía.