Un atentado en una cafetería de la plaza Yemaa el Fna de Marrakech ha causado al menos 15 muertos, según el último recuento ofrecido por la televisión estatal marroquí, aunque se teme que la cifra de muertes pueda crecer todavía.

Pese a que en los primeros minutos se barajaba la hipótesis de una explosión accidental, el Ministerio del Interior marroquí ha señalado que las investigaciones en curso apuntan a la 'tesis del atentado'.

Según el relato de varios medios marroquíes, el autor del ataque es un suicida que se introdujo en la cocina del establecimiento para hacerse estallar junto a las bombas de gas. Uno de los rumores que giran por Marruecos asegura que podría tratarse de uno de los 148 presos políticos liberados el pasado 14 de abril.

Diversas informaciones apuntan a que la mayoría de víctimas mortales son de nacionalidad extranjera. Fuentes médicas han asegurado a France Presse que ese sería el caso de 11 de los fallecidos y el diario francés Le Figaro ha hablado de una víctima de nacionalidad británica.

El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, ha confirmado la muerte de ciudadanos franceses en un comunicado de condena, aunque no ha precisado el número, que asciende a seis según la televisión pública marroquí. El Ministerio de Exteriores ha informado al diario El País de España que por el momento no hay constancia de víctimas españolas ni entre los fallecidos ni entre los heridos, aunque Carlos María de Lojendio, cónsul español en Casablanca, sigue recabando información de las autoridades locales.

Los servicios de emergencias se han desplazado al lugar del suceso, la cafetería Argana de la célebre plaza, a los pocos minutos de la explosión.

Declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad, Yemaa el Fna es, con sus numerosos cafés, el principal foco turístico de Marrakech.