Se despide Garzón
Ahora juzgado por su colegas por un presunto delito de prevaricación en la investigación de las víctimas del franquismo, el ex magistrado de la Audiencia Nacional española Baltasar Garzón se despidió ayer de la audiencia a la que presentó su libro La fuerza de la Razón' diciendo: 'Quiero despedirme aquí, entre estas columnas que respiran cultura, antes que en una sala de juicios'.
Ala presentación, en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, se dieron cita más de 500 personas, entre las cuales se encontraban miembros de la Audiencia Nacional, el ex dirigente comunista Santiago Carrillo, fiscales que procesan el caso de Garzón y hasta el juez del Supremo, José Antonio Martín Pallín, perteneciente a la sala que lo va a juzgar, publica el diario El País.
Garzón, en su defensa, ha tratado de utilizar como testigos a aquellos antiguos compañeros que le dieron el voto para continuar con su investigación -para cual se alega era incompetente- sobre las desapariciones durante el franquismo.
No obstante, el antes togado declaró en la actividad que no cree que su situación sea injusta: 'Injusticia es lo que ocurre ahora en Japón o en Libia. El que se me juzgue a mí es un síntoma de que soy un ciudadano más'.
Garzón es muy conocido en América Latina porque durante el caso que llevaba sobre crímenes a la humanidad solicitó la extradición de ex militares argentinos para juzgarlos en España.