Alerta el Ejército ante protesta en El Cairo
Efectivos militares y tanques tomaron esta mañana nuevas posiciones en los alrededores de El Cairo, en Ciudad Nasr, ante la nueva marea humana que se espera mañana en la Plaza de la Liberación.
Hoy no era posible conseguir billetes de tren hacia la capital, en un intento de que los egipcios de otras ciudades no acudan mañana a la demostración de fuerza de los opositores al régimen, publica el diario español El País.
Tras algunas tímidas señales de apertura -liberación de detenidos en las protestas, creación de una comisión para la reforma de la Constitución, inicio de un proceso de diálogo con los partidos de la oposición y subidas de sueldo para los funcionarios y pensionistas- el régimen del presidente egipcio Hosni Mubarak sigue queriendo aferrarse al poder.
El vicepresidente Omar Suleimán, actual hombre fuerte del régimen y señalado por EEUU como piloto de un proceso ordenado de transición, dejó ayer perplejos a los directores de varios medios egipcios al evocar la posibilidad de un golpe de Estado, sin especificar de quién.
Suleimán rechazó la partida inmediata de Mubarak -quien se niega a dimitir y sólo ha expresado disposición a no optar a una nueva reelección en septiembre-, cargó contra los manifestantes al decir que las protestas constituían una 'absoluta e intolerable falta de respeto' al presidente y que los egipcios carecían de cultura democrática, y anunció que no toleraría 'ninguna forma de desobediencia civil'.
Apenas unas horas después de esas palabras, se podía ver cómo cientos de tanques eran desplegados por Ciudad Nasr, un suburbio del este de El Cairo.
El ministro de Exteriores, Ahmed Abul Gheit, ya advirtió de que el Ejército intervendría 'en caso de caos'.
La protesta de mañana es otra de las jornadas señaladas como clave por los opositores al régimen, que han tomado la plaza de la Liberación de El Cairo como epicentro de una revuelta que, en dos semanas, ha puesto a Mubarak al borde del abismo, aunque se resista a ceder las riendas.