El boricua llegó a los 2,000 hits en su carrera uniéndose a los inmortales Iván Rodríguez y Johnny Bench como los únicos receptores en llegar a esa cantidad de imparables y sumar al menos nueve Guantes de Oro.

El camino de Yadier Molina hacia Cooperstown está cada vez más despejado.

Con el hit 2,000 de su brillante carrera, el que conectó el jueves en la importante victoria sobre los Cerveceros de Milwaukee, el estelar receptor de los Cardenales de San Luis agregó más credenciales a un ya abultado resumé con etiqueta de Salón de la Fama.

Molina que suma 17 temporadas en las Grandes Ligas -todas con los Cardenales- es apenas el décimo jugador en la historia de las Mayores que ha jugado al menos dos terceras partes de su carrera como receptor en llegar a esa cantidad de imparables y el sexto en la histórica franquicia.

De los otros nueve receptores con al menos 2,000 hits solo Jason Kendall y A.J. Pierzynski no son inmortales del béisbol. Ninguno de ellos ganó Guante de Oro.

Mientras que en la franquicia, los primeros cinco jugadores que dieron 2,000 hits en uniforme de los Cardenales fueron Stan Musial, Lou Brock, Rogers Hornsby, Enos Slaughter -todos exaltados en el Salón de la Fama - y otro futuro miembro de ese recinto, el toletero dominicano Albert Pujols.

“Mi pensamiento siempre está en ayudar al equipo a ganar, pero sí, también estaba en mi mente llegar (a los 2,000 hits) esta temporada vistiendo este uniforme ya que uno nunca sabe lo que va a pasar el próximo año”, dijo a MLB.com Molina quien en esta temporada también llegó a los 2,000 juegos jugados.

“Fue un gran momento que siempre recordaré”, agregó el jugador que será agente libre al concluir esta temporada y que en la abreviada campaña regular de apenas 60 partidos también se perdió varias semanas de acción por un positivo a COVID-19.

Molina ha ganado nueve Guantes de Oro en la posición más exigente y de más valor defensivo, solo superado por dos inmortales: el vegabajeño Iván Rodríguez (13) y Johnny Bench (10). Rodríguez y Bench también superaron los 2,000 hits, lo que hace que Molina haya entrado a un selecto grupo de apenas tres peloteros con al menos esa cantidad de imparables y al menos nueve Guantes de Oro.

Molina además ha sido cuatro veces ganador del Guante de Platino, un premio que se otorga desde el 2011 para sacar ‘la crema de la crema’, ya que se selecciona un ganador por liga entre todos los recipientes del Guante de Oro. Molina ha sido el máximo ganador de ese premio.

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Para el escritor e historiador de béisbol Jossie Alvarado no hay duda que el menor de los hermanos Molina tendrá su placa en el famoso museo de Cooperstown junto a sus compatriotas Roberto Clemente, Orlando ‘Peruchín’ Cepeda, Roberto Alomar, Rodríguez y Edgar Martínez.

“Sus Guantes de Oro, Juegos de Estrellas, porcentaje de sacar corredores (40%), su promedio de .328 en las cuatro Series Mundiales que ha jugado y ahora los 2,000 hits, para la posición que juega, eso lo coloca en la conversación con los que están en el Salón de la Fama. Creo que desde su tercer año -de elegibilidad- en adelante, en cualquier momento, él va a estar en el Salón de la Fama”, expresó el autor de los libros ‘Puerto Rico en las Grandes Ligas’ y ‘Roberto Alomar: un pelotero especial’.

Un pelotero es elegible para ser exaltado al Salón de la Fama a los cinco años de su retiro y puede permanecer en la boleta hasta por diez años de mantener un apoyo de al menos 5%. Para ser electo tiene que recibir el 75% de los votos de la Asociación de Escritores de Béisbol de América.

Desea quedarse en San Luis

Este año termina un contrato que le pagó al receptor boricua $60 millones por tres campañas. Con 38 años de edad, el nueve veces seleccionado para el Juego de Estrellas, ha dicho que desea seguir activo por varias temporadas más. Y, sin duda, su prioridad es quedarse con los Cardenales, expresó su agente Melvin Román.

“Nos encantaría quedarnos en San Luis. Hubo conversaciones (para una extensión de contrato) en febrero durante el ‘spring training’, pero por la pandemia todo se paró. No hemos hablando nuevamente, pero al momento que ellos acaben la temporada estaremos en conversaciones. Nos gustaría dos años más. Todo va a depender de su salud, pero estamos alineándonos para tratar de conseguir un contrato de dos años y ahí se retira”, expresó Román quien ha estado con Yadier durante toda su carrera.

“El hit 2,000 fue un momento grandioso para su carrera. Después que termine su carrera, no tenemos la mínima duda que va a ser un fuerte candidato a ser seleccionado al Salón de la Fama. Estamos muy orgullosos de eso”.

El 2020 ha sido una temporada muy difícil en términos generales. Pero más aún para jugadores que han dado positivo a COVID-19 como fue el caso de Molina, quien tuvo que estar fuera de acción por una semanas en agosto.

Hasta la acción del jueves, Molina había jugado 39 partidos con promedio de .272 con cuatro cuadrangulares y 16 empujadas.

“Afortunadamente no tuvo síntomas, así que lo más doloroso para él en ese proceso fue estar encerrado. Estaba ansioso, el desespero de estar encerrado y no poder estar en el terreno de juego era lo más que le molestaba. Gracias a Dios eso pasó y está de buen ánimo, motivado y enfocado en ganar otro campeonato”, sostuvo Román sobre su cliente ganador de Series Mundiales en el 2006 y 2011.

Los Cardenales llegaron al último fin de semana de la temporada regular con marca de 28-26, en la segunda posición de la División Central de la Liga Nacional en una dura batalla contra otros cinco equipos por la clasificación. En esta temporada avanzan a los playoffs los primeros dos equipos de cada división y los otros dos con mejor marca en cada liga. San Luis juega cuatro veces este fin de semana ante Milwaukee.