Como dirían por ahí, la bola está en la cancha de Carlos Beltrán y el lo sabe. Regresar al beisbol inmediatamente despues de haber anunciado el retiro no es una opción para el manatieño pues repondrá el tiempo perdido con su familia a traves de los años.

Su nombre ha sido sugerido para asumir un puesto de dirigente. El específico rol que llevó a cabo con los Astros de Houston reafirmó su conocimiento, confianza con los jugadores y reforzó aún más, la credibilidad en el deporte que jugó por espacio de 20 años.

'Yo quería darme la oportunidad de poder compartir con mi familia, viajar, tener la experiencia con mis hijos, esposa. Básicamente la bola está del lado mío ahora. Yo me siento tranquilo, voy a disfrutar este retiro. Quiero pasar un verano en Puerto Rico. No he pasado un verano desde el 1995', dijo Beltrán.

Abundó que gerentes generales para los que jugó escribieron sus felicitaciones tras su anuncio realizado a principios de esta semana, dejándole saber que estaban a la disposición de Beltrán si quería trabajar en un futuro.

New York Post reseñó el 14 de noviembre que el expelotero tuvo comunicación escrita con el gerente de los Yankees de Nueva York, Brian Cashman, expresándole su deseo de aportar desde el puesto de dirigente.

Tambien resaltó que no está ajorando la situación. Sin embargo, los Yankees, equipo al que Beltrán perteneció desde el 2014 hasta mediados del 2016, están cerca de finalizar la ronda de entrevistas y aún no se ha comunicado para una reunión con el boricua.

Beltrán fungió como un líder en el camerino de los Astros esta pasada campaña, ayudando a la camada joven de la organización. Su impacto directo con las estrellas de la novena transmitiendole información y conocimiento fueron pieza fundamental en la conquista del primer título mundial en la carrera del puertorriqueño y la franquicia.

'Siendo líder del 'clubhouse' busque la manera de seguir impactando a los jugadores, motivarlos, traerle información a Carlos (Correa), (Jose) Altuve, (Alex) Bregman, (George) Springer, buscar la manera de darles ideas de como atacar al otro lanzador', reconoció Beltrán, de 40 años de edad.

'Yo me sentía como un 'player-coach' y esa experiencia fue diferente, pero me gustó. (Dije) 'wow, entiendo que yo puedo ser 'coach', puedo dirigir en algún momento porque tengo la credibilidad de haber jugado este juego por muchos años, lo hice dentro del terreno del juego', subrayó.