Retiran el glorioso 20 de Jorge Posada
Houston - La organización de los Yanquis de Nueva York retiró el sábado el número 20 de su ex receptor puertorriqueño Jorge Posada y desveló una placa en el Monument Park en un ceremonia antes del partido contra los Indios de Cleveland.
Posada, integrante del Fabuloso Cuatro integrado por el cerrador panameño Mariano Rivera, el parador en corto Derek Jeter y el lanzador Andy Pettitte, una dinastía del béisbol de mediados de los años 90 que le dio prestigio para toda la vida, marcó su retirada con su último partido el 28 de septiembre del 2011.
Aunque curiosamente el boricua era un bateador de poca efectividad en fase final, con promedio de .248 con 11 jonrones en 125 juegos de playoffs y Serie Mundial.
Pero en temporada regular sus números era mejores con promedio de bateo de .273, con 275 jonrones y 1.065 carreras remolcadas en sus 17 años de carrera, unas cifras que hablan de su calidad dentro del campo de juego para un receptor.
Sus números podrían ayudarle cuando se convierte en elegible para el Salón de la Fama en 2017.
Aunque también podría influir su personalidad que lo hace un jugador fuera de serie no sólo dentro de las Grandes Ligas sino en el ámbito público.
Posada siempre se inclinó por ser honesto consigo, aunque tuviera que dejar de lado la diplomacia incluso con sus compañeros de equipo.
El boricua no tuvo reparo en hablar lo que pensaba cuando se empezaron a manejar como sospechas el abuso de sustancias por parte del antesalista Alex Rodríguez y del lanzador Roger Clemens.
Tampoco fue un jugador que estuviera estrechamente vinculado de manera innecesaria con los Yanquis, porque se dedicaba a jugar de la mejor manera que le era posible y dejaba de lado promociones y eventos.
Prueba de ello fue que en su último año dentro de los Yanquis, hizo pública su molestia con el piloto Joe Girardi e incluso dejó de asistir a un partido en el 2011 cuando vio que su nombre en el lineup era noveno en el orden de bateo.
Girardi dijo que la decisión se debió a la falta de producción de Posada, que jugaba una de sus peores temporadas, pero el boricua prefirió no aparecer en el campo de juego que hacerlo noveno si el equipo consideraba que no estaba haciendo bien su trabajo.
Ese año decidió su retirada.
Esta tarde el equipo le reconoció su trayectoria dentro de los Yanquis como uno de los jugadores clave durante sus 17 años de carrera.