Cambios de actas de nacimiento van más allá de una 'F' y una 'M'
En tiempos en que Puerto Rico aún presencia actos de intolerancia, para algunas personas representa un logro que puedan cambiar su genero en su certificado de nacimiento, que a su vez simula un paso más en dirección a la igualdad, el respeto y hasta la posibilidad de adquirir empleo.
Ese es el caso de la comunidad transgenero, que desde el lunes, 16 de julio del año en curso, puede acudir a las Oficinas Centrales del Registro Demográfico para realizar el cambio, a raíz de una orden judicial emitida por el Tribunal Federal, Distrito de Puerto Rico.
'La licencia de conducir y la tarjeta electoral no me dan la oportunidad que me va a dar ahora el certificado de nacimiento para que yo pueda evolucionar en un mundo como cualquier ser humano tradicional y que no se me pongan limitaciones en la medida en que vaya a obtener un trabajo, en la que vaya a solicitar servicios', afirmó Ivana Fred, quien se ha destacado como portavoz de la comunidad transgenero en Puerto Rico.
Fred se dio cita en las oficinas y obtuvo su nuevo certificado de nacimiento, esta vez con la identidad que siente correcta y que adoptó hace varios años.
'Ya no creo que nadie tenga que preguntarme el por que una F o una M que no hace alusión a mi identidad de genero. Yo creo que eso es bien importante para cada persona que decide vivir en su proceso de transición saludable', señaló la portavoz.
La identidad de genero, según el glosario de terminos de Human Rights Campaign, responde a la percepción individual de genero, ya sea femenino, masculino, una mezcla de ambos o ninguno. Esa identidad puede o no responder al sexo que le fue asignado al ser nacido o nacida.
Antes de cerrar operaciones el martes, la oficina atendió a 11 personas que buscaban cambiar su genero en el documento. Una de ellas era menor de edad y arribó en compañía de su madre.
'Valida mi identidad de genero, fomenta respeto ante una sociedad que no tiene límites al momento de discriminar. En la medida en que tú atemperas tus documentos a tu identidad de genero te da mucho más respeto delante de la gente y valor. Siempre va a haber quien sí y quien no, pero lo importante es que tú te sientas feliz con lo que tú quieres hacer y tienes', declaró la portavoz.
Como parte de la directriz judicial --acatada por carta circular en el Registro Demográfico-- las personas que interesen realizar el cambio deben llenar un formulario especial y acompañarlo con la licencia de conducir o un pasaporte que contenga el genero deseado.
En caso de no contar con ellos, un profesional de la salud puede rellenar la información del formulario a modo de certificar los datos de la persona interesada.
El costo fluctúa entre $20 y $30, por gastos de sellos y copias, y el formulario se encuentra en la página web del Departamento de Salud y de manera física en las oficinas regionales.
'De todas las personas que han venido, todas han salido muy contentas, han llorado, nos han hecho llorar a nosotros y salen bien satisfechos porque vieron culminados muchos años de esfuerzo de lograr que ese certificado se pudiera evidenciar el genero que ellos sienten. El certificado de Ivana es el mismo que el mío', expresó, por su parte, Wanda Llovet Díaz, directora del Registro Demográfico.
El 4 de abril, la jueza federal Carmen Consuelo Cerezo respaldó el que las personas transgenero puedan obtener un nuevo certificado de nacimiento en el cual se refleje el genero con el que se identifican.
Luego, en una opinión escrita, la magistrada defendió el 'derecho a existir' de la comunidad transgenero.
La decisión surgió como parte de una demanda radicada por Lambda Legal, en representación de tres personas transgenero y Puerto Rico Para Tod@s, en la cual se impugnó como inconstitucional la prohibición de cambio de genero de las mujeres transgenero Daniela Arroyo González y Victoria Rodríguez Roldán, y un hombre transgenero identificado por sus iniciales J.G.
Parte del argumento yacía en que negarle la habilidad a las personas transgenero de obtener certificados de nacimiento correctos violaba las cláusulas de igual protección y debido proceso de ley de la Constitución de los Estados Unidos, así como la primera enmienda, al forzarlas a identificarse con un genero que no representa su identidad.