Presiones del PPD atormentaron a Carlos Vargas Ferrer
Cuando el licenciado Carlos Vargas Ferrer leinformó a su familia que ganó el escaño por el Distrito 29 recibió un mandato a manera de presagio: 'ahora viene lo difícil. No deshonres mi nombre', escuchó decir de su padre. El representante murió tres años despues con la conciencia tranquila por haber cumplido esa promesa, pero con una desilusión enorme en la clase política a la que se afilió.
Su compañero y amigo, el representante Luis Vega Ramos, reconoció en entrevista con NotiCel que el legislador recibiópresiones y amenazas de miembros de su propio partido.
'La realidad es que por ejercitar nuestra conciencia, hemos recibido (presión) y Carlos recibió amenazas veladas y otras no tan veladas. Y obviamente a todo ser humano, esto tiene un efecto en nuestro espíritu. Pero yo te puedo decir sin lugar a dudas, que ese espíritu nunca conllevócuestionarse lo que él creía, el actuar de acuerdo a sus convicciones, estuviera yo de acuerdo o no. Y aunque a él a veces le dolían los ataques demagógicos que podría enfrentar por asumir sus posiciones, él siempre estaba claro que él iba a la Legislatura a luchar por las causas que él creían eran mejor para Puerto Rico, sin atención a las consecuencias personales para él', sentenció Vega Ramos.
Más aun, el representante soberanista destacó que en más de una ocasión Vargas Ferrer le manifestó su tristeza por las presiones que recibía en el fragor de la política partidista, y que a su vez fuera enmarcado como 'disidente' por simplemente asumir posiciones que él entendía eran las correctas.
'Él era una persona que le gustaba que se razonaran las cosas, que se discutieran y que se pudieran llegar a entendidos basados en el diálogo', contrapuso sobre la visión del legislador.
Muchos llamaron, por eso, a recordarlo como un guerrero, como un hombre que no temió la oposición, que siempre expresó lo que pensaba. Con esa controversiaen mente, el presidente del Senado, Eduardo Bhatia, publicó un tuit el martes en el cual llamaba a eliminar la palabra disidente del vocabulario del partido: 'en el PPD tiene que haber disciplina, pero el diálogo y el consenso es necesario', mencionó en obvia contraposición a las expresiones del Secretario del partido, Jorge Colberg Toro, quien dijo que los legisladores que votaran en contra del Plan de Ajuste Fiscal serían penalizados de la misma forma en que se les sancionó por votar en contra de la Reforma Contributiva.
Roberto Vargas, padre del fenecido legislador, contó en entrevista con Univision que su hijo lloró en una ocasión por todas las presiones que estaba recibiendo. Le habló hasta de salir del país por tanta frustración que sentía con el sistema político del cual formaba parte. 'Papi, qué voy a hacer aquí? Si siendo mayoría, no me aprueban nada, qué puedo aportar?', le expresó.
Tras su muerte repentina muchos legisladores se ahogaron en llanto. Los presidentes legislativos, Eduardo Bhatia y Jaime Perrelló, acudieron de inmediato al hospital Centro Médico de Río Piedras. El gobernador Alejandro García Padilla decretó tres días de duelo. El mayor duelo existe, sin embargo, en la conciencia de todos sus correligionarios: el Partido Popular Democrático (PPD) convirtió sus últimos días en un tormento.
Se le preguntó a Vega Ramos si Vargas Ferrer le había comunicado frustración por el hecho de queel PPD no le aprobaba las medidas que radicaba, a lo que expresó que, 'Carlos era una persona que cuando daba un compromiso de lealtad, lo cumplía. Fuera a causas o a sus amigos. Y en ese sentido, el que el debate sobre las posiciones que se asumían fuera sobre unos espacios de censurar o de reprochar el que una persona tuviera una capacidad analítica propia y pensara las cosas y valorara las cosas de acuerdo a sus principios, era algo que yo sé que le incomodaba. Pero a la misma vez te puedo decir que tenía una gran valentía, de que cuando él se convencía que algo era lo correcto, lo combatía hasta las últimas consecuencias, sin importar lo que eso significara para él'.
Uno de los momentos de mayor tensión ocurrió en medio de la discusión de la Reforma Contributiva en la que Vargas Ferrer junto a otros cinco legisladores terminaron votando en contra de la medida que pretendía establecer un Impuesto al Valor Añadido (IVA) de 16%. De hecho, trascendió que enla reunión que se celebró en ese entonces en el Centro de Convenciones el representante José Báezestuvo a punto de enredarse a los puños conManuel Natal.
Natal no estuvo disponible el martes para entrevista con este diario, pero a través de su cuenta en Facebook señaló que 'ni la propia muerte te podrá arrebatar lo que algunos trataron de quitarte en vida: tu verticalidad, entereza y gallardía. Rompiste todos los moldes. Agradecido por tu amistad genuina y sobre todo, por tu solidaridad por encima de cualquier cosa. Seguimos dando la batalla exactamente dónde nos despedimos. Te quiero, hermano'.
Entretanto, algo que atesorará Vega Ramos es que a poco tiempo de estrenarse como legislador, Vargas Ferrer asumió una postura crucial para conseguir que se aprobara la Ley 23 del 2013, que extendió las protecciones de la Ley 54 a todas las víctimas de violencia doméstica, sin importar su orientación sexual o estatus marital.
Entiende, además,que la mayor aportación que hizo Vargas Ferrer a la política puertorriqueña y al PPD fue 'poner a la patria por encima de las consideraciones personales, a los intereses colectivos, por encima de los cálculos políticos y a que aún en el huracán de pasiones que puede ser la vida política, tener un espacio para ser leal a la gente que uno quiere'.
Por el momento no quiso comentar sobre el impacto que tiene la partida de Vargas Ferrer en las próximas luchas sobre proyectos controversiales, por ejemplo, la Junta de Control Fiscal, la reorganización de la Autoridad de Energía Eléctrica, la Reforma Educativa y el proceso de reestructuración de la deuda pública. Lo que sí resaltó fue que la recomendación de Vargas Ferrer para que se impidiera a los miembros de la Junta de Control Fiscal tener contratos con el Gobierno fue endosada por el secretario de Justicia, César Miranda.