Miles de personas se concentraron este domingo en la icónica Avenida Paulista, la más emblemática calle de Sao Paulo, para celebrar el Orgullo LGBT 2019, que en su vigésima tercera edición rinde tributo a los 50 años del conflicto de Stonewall, un hito en la lucha por los derechos de este colectivo.

Bajo la consigna '50 años de Stonewall, nuestras conquistas, nuestro orgullo de ser LGBT', los organizadores esperan que unas 3 millones de personas acudan al evento, que contará con 19 'tríos eléctricos', como se conocen a los gigantescos camiones de sonido que dan el tono de la fiesta.

Entre las atracciones de este domingo figuran la integrante del grupo británico Spice Girls Mel C y la modelo y presentadora brasileña Fernanda Lima, quien fue coronada la madrina del desfile.

La vigésima tercera edición del Orgullo LGBT de Sao Paulo es la primera que se celebra bajo el Gobierno del presidente ultraderechista Jair Bolsonaro, quien llegó al poder el 1 de enero pasado y acumula un extenso historial de declaraciones homófobas, machistas, racistas y xenófobas.

Por eso, están previstas diversas manifestaciones en contra de las políticas del mandatario, quien recientemente vetó una propagada del estatal Banco do Brasil por contratar actores de la comunidad LGBT y declaró que el gigante suramericano 'no puede ser el país del turismo gay' porque 'tiene familias'.

La presidenta de la Asociación del Orgullo LGBT, Cláudia Regina García, afirmó que 'la gente saldrá a las calles' y los gobernantes 'van a entender que nadie va a volver a casa, al armario o a las 'senzalas'(los antiguos alojamientos de esclavos en Brasil)'.

Asimismo, según explicó la comparsa callejera 'LGBTs contra Bolsonaro' en un manifiesto, en un momento de 'retirada de derechos, retroceso y el fortalecimiento del conservadurismo y de reaccionarios' la comunidad LGBT 'está luchando y no está siendo derrotada'.

Este año será igualmente el primero del Orgullo LGBT en Brasil después de que la Corte Suprema del país tipificara hace diez días la homofobia como un delito penal similar al racismo.

De acuerdo con García, el fallo histórico representa una 'victoria importante' para los derechos de la comunidad LGBT, pero 'existen otros desafíos por delante'.

'De nada sirve criminalizar (la homofobia) si no hay una política de seguridad y salud para la comunidad LGBT', recalcó.

Por su parte, el alcalde de Sao Paulo, Bruno Covas, defendió que es una 'obligación del poder público' no solamente 'proteger' la diversidad, sino 'también celebrarla'.

Por eso, la Alcaldía autorizó que los semáforos peatonales de la Avenida Paulista, en el corazón de Sao Paulo, exhiba de manera temporal parejas homoafectivas en lugar de un solo muñeco.

Durante todo el domingo, la multitud bailará y marchará por las calles paulistas en una gran fiesta que mezcla diversión y reivindicación política.