Masacre de Orlando reaviva controversia por limitación para donar sangre
Las filas para donar sangre para los 53 heridos producto de la masacre en la discoteca Pulse en Orlando han recorrido las redes sociales y los medios estadounidenses. Pero el asunto que acapara la atención es la regulación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, en ingles) que no permite que miembros de la comunidad LGBTT que hayan mantenido relaciones sexuales con otros homosexuales en el último año donen sangre.
Después de 30 años, en diciembre de 2015 la FDA puso fin a la norma que prohibía donar sangre a los hombres homosexuales y bisexuales, pero manteniendo que quienes lo hagan no hayan mantenido relaciones con otros gays en los últimos doce meses.
En 1983 cuando la FDA prohibió la donación de sangre de cualquier hombre que hubiera tenido relaciones sexuales con otro hombre, aunque hubiera sido una sola vez, desde 1977. Se trató de una decisión tomada a raíz de la crisis del Sida que vivió el país, cuando los conocimientos sobre el VIH eran muy limitados y se buscaba la manera de detener su propagación.
Hoy en día los test de VIH sobre los donantes de sangre se realizan regularmente, por lo que es prácticamente imposible que a los bancos de los hospitales llegue sangre portadora del virus del Sida.
El número de víctimas mortales del ataque ocurrido la madrugrada del domingo se mantiene inalterado en los 49 que se informó inicialmente.
Orlando Health, la organización de la que depende el centro médico más cercano al lugar de la matanza, al que fueron llevados la mayor parte de los 53 heridos, informó hoy que seis personas fueron dadas de alta y hay todavía 29 hospitalizados allí.
De ellas, cinco están en estado grave, según dicha organización.
No se ha informado del estado de los heridos que no fueron llevados al Centro Médico Regional de Orlando.