Aunque la controversia por el proyecto antidiscrimen de la comunidad LGBTT en Puerto Rico ha pasado un tortuoso camino legislativo, dicha comunidad se apuntó otro avance a nivel de Estados Unidos cuando ayer los 1400 miembros de alto rango dentro de los Boy Scouts de America (BSA) que se reunieron en Texas, votaron en asamblea para acabar con una norma que dicta que niños que son abiertamente homosexuales no pueden ingresar dentro de la organización.

Sin embargo, la decisión de revertir el estatuto, que lleva en vigor por 103 años, no les aplica a los líderes adultos, quienes aún no pueden ser homosexuales, o por lo menos manifestar esa preferencia sexual.

Un factor que hay que tomar en cuenta es que surgen ocasiones en que es de conocimiento general dentro de una unidad de escuchas, o por lo menos se especula, que algunos de los miembros en dicha unidad puedan ser gay. Lo que pasa es que muchas veces se mantiene en secreto, como testificó Luis R. Pérez.

'Cuando yo era Escucha, nunca vi discrimen alguno. Uno podía pensar o sospechar que alguien era gay, pero era un tema que no se discutía, y a esos jóvenes no se les denegaba ser Niño Escucha.'. Pérez fue Asistente de Scoutmaster y estuvo involucrado por décadas en el Escutismo puertorriqueño.

También opinó que a pesar de que la BSA tiene unos fundamentos religiosos que se evidencian en su juramento, que exhorta a los Escuchas a 'cumplir mis deberes hacia Dios y mi patria', la estructura de la organización no quedará trastocada de alguna manera, ya que él explica que lo importante es que se promueva que el Escucha haga el bien y se maneje de manera 'moralmente correcta', sin importar la religión que profese.

Las expresiones de apoyo también vinieron de dos Escuchas que alcanzaron el rango Águila, el máximo honor para cualquier miembro en una tropa de Escuchas.

José Ramos, un águila de la tropa 1975, de Río Piedras, manifestó que 'ningún menor debe ser excluido del escutismo' y además agregó:

'Yo entiendo que hay muchos niños que tienen dudas acerca de su sexualidad durante la adolescencia, y muchas veces temen a ser rechazados por sus compañeros, pero esto para nada tiene que ver con su capacidad de ser un Escucha ejemplar, así que ni se debería tomar en cuenta (su sexualidad).'

Por otro lado, Orlando Feliciano, otro águila, pero de la Tropa 221 en Trujillo Alto, está completamente satisfecho con la determinación de la BSA.

'Estoy completamente a favor de esta decisión. Una organización que se enfoca tanto en promover la igualdad no puede darse el lujo de discriminar, sea por raza, color u orientación sexual.'

La norma será puesta en efecto a partir del 1 de enero del 2014, y afectará a las cerca de 350 unidades de escutismo que existen en Puerto Rico. El Concilio de Puerto Rico se encargará de vigilar que se haga cumplir el mandato.