La familia integrada por dos madres y su hija de 13 años compareció esta mañana ante la Comisión de lo Jurídico, Seguridad y Veteranos del Senado donde reclamó que se enmiende la ley de adopción para que los menores puedan ser adoptados por cualquier persona independientemente de su orientación sexual.

Un momento jocoso se produjo cuando la adolescente de 13 años se mostró tímida y prefirió no hablar cuando el presidente de la Comisión, senador Miguel Pereira, preguntó si le podía hacer preguntas básicas.

La madre biológica de la menor, la profesora de la Escuela de Salud Pública del Recinto de Río Piedras, Carmen Milagros Vélez, fue quien llevó la voz cantante y reclamó que su hija debe tener los mismos derechos que los menores que nacen de parejas heterosexuales.

La pareja de lesbianas llevó ante los tribunales un largo y sonado caso de adopción que llegó ante el Tribunal Supremo tras 10 años de litigio.

El máximo foro judicial falló tres veces en contra de la madre no biológica, la sicóloga Ángeles Acosta Rodríguez, quien solicita la adopción de la hija de su pareja.

'Es en este honorable cuerpo de la Legislatura de Puerto Rico donde esperamos que nuestro largo y doloroso proceso finalice con la respuesta que merece esta maravillosa niña que da sentido a nuestras vidas, al igual que todos los maravillosos hijos e hijas que componen nuestras familias y adornan esta sala hoy y este país nuestro. Apoyamos el Proyecto 437 y exigimos a este cuerpo hacer valer su misión ministerial de asegurar que todos y todas vivamos dignamente', dijo la profesora Vélez.

Con lagrimas en sus ojos y en los de su pareja afirmó: 'Yo les aseguro que la historia recordará con admiración su valentía y pondrá vergüenza en aquellos que lo han querido impedir. Porque al final, siempre, siempre triunfará el amor'.

Fuera del salón de audiencias, ambas madres se mostraron optimistas en que, al igual que ocurrió en el Senado en la víspera con la aprobación del Proyecto 238 que prohíbe el discrimen en el empleo por orientación sexual e identidad de género, esta legislación será aprobada.

'Este paso nos llena de esperanza porque este no es el único proyecto que está corriendo. Ayer tuvimos ese logro que para mí y para mi familia es bien significativo porque de repente es la primera vez que ganamos algo… lograr un derecho, esta es la primera vez y esperamos que se pueda pasar el proyecto completo', dijo Vélez, en referencia a que ahora el 238 pasa a la Cámara de Representantes, para entonces llegar al despacho del gobernador Alejandro García Padilla para su firma.

'Lo otro que también nos da mucha esperanza es que precisamente en este proyecto 437 la mayor parte de las ponencias, al igual que en las demás, han sido positivas. Todo lo que es el estado y las organizaciones más importantes en el área de la niñez, todos, están a favor nuestro y eso, pues, da una sensación de más esperanza', destacó Vélez.

Su pareja por 13 años, una sicóloga clínica, manifestó que la menor ve con buenos ojos la lucha que llevan ambas por lograr que ella tenga los mismos derechos que disfrutan el resto de los niños del país.

'Nosotras desde el primer momento le hemos hablado sobre nuestra relación y sobre lo compleja que es la relación y siempre en todo el camino nos ha hecho preguntas, por ejemplo, no hace tanto veníamos en el auto y me dice ‘oye, yo estoy estudiando el ADN y realmente tú y yo no tenemos ADN, pero por qué será que nos parecemos tanto, verdad' y yo le digo: bueno, pues yo fui la primera persona que tu viste, cuando nació fue a mí, un poco así metafórico, pero realmente lo que quiero significar que esa parte de apego y esa parte social está ahí. igual que la biológica', sostuvo la profesional de la salud.

'Para mí, solicitar la adopción de mi hija es algo, por un lado, es un derecho que yo pienso que tiene ella. Esto tiene que ver con ella, porque yo quiero que ella sepa que es una ciudadana de este país y yo voy a ir hasta donde tenga que ir para lograrlo', sostuvo Acosta Rodríguez.

A preguntas de NotiCel, Acosta Rodríguez indicó que ellas le presentaron a su papá biológico, quien donó el esperma para el proceso de fertilización de Vélez.

'Ella me dice ‘yo tengo dos mamás' y ya sabíamos que esa era la pregunta y entonces le dijimos que un buen hombre nos regaló la semilla, nos donó la semilla', contestó Acosta Rodríguez.

La sicóloga clínica reconoció que para ambas el proceso ha sido duro, pero entiende que para ella ha sido más difícil por los problemas legales que acarrea que no se le reconozca el derecho a tomar decisiones sobre la menor ante las agencias gubernamentales.

'Si Carmen viaja y a lo mejor coincide con que queremos encontrarnos en algún lugar, pues yo tengo que sacar una afidávit para sacarla del país. Si Carmen viaja y le pasa algo a la niña, yo la llevo a la escuela, la recojo, estoy todo el tiempo con ella, si se enfermara y tuviera una situación de emergencia cómo nosotros vamos a manejar esa situación', sostuvo la madre no biológica de Juliana María Acosta Vélez Vega, nombre completo de la menor.

'Lo único que yo estoy pidiendo es el mismo derecho que tienen los demás niños. Eso es todo. El derecho a la protección, no tiene que ver con nosotras necesariamente, ni con privilegio alguno', sentenció Acosta Rodríguez, quien dijo que hay muchas personas religiosas que las han apoyado.

Afirmó que las únicas personas que están en contra de ellas son los líderes fundamentalistas, y no la gente común que tiene convicciones cristianas.