Según el testimonio de la subsecretaria de la Gobernación, Lillian Sánchez, y un extracto de las declaraciones en vista ejecutiva de la ex secretaria interina del Departamento de Salud, Quiñones de Longo.

La exjefa de personal del Departamento de Salud, Mabel Cabeza Rivera, quedó al mando de los asuntos relacionados a esa agencia en medio de la pandemia del COVID-19, a raíz de la renuncia del secretario Rafael Rodríguez Mercado, y por órdenes de la gobernadora, Wanda Vázquez Garced.

Así quedó para récord, según el testimonio, bajo juramento, de la subsecretaria de la Gobernación, Lillian Sánchez Pérez y un audio divulgado hoy de la vista ejecutiva en la que la ex secretaria interina de Salud, Concepción Quiñones de Longo testificó ante la Comisión de Salud de la Cámara de Representantes.

Cabeza Rivera estuvo encargada de “darle seguimiento” a todos los asuntos que el exsecretario dejó pendiente, como las compras pendientes, servicios de emergencia y otros trámites.

De acuerdo al testimonio, las gestiones y el poder de Cabeza Rivera iban por encima de quien en ese momento era la secretaria interina de Salud, Quiñones de Longo.

“La gobernadora lo que indica que todo el que tuviera asuntos pendientes relacionadas a cualquier gestión, continuara en esa gestión. ‘Usted Mabel, continúa con el seguimiento de lo que usted sabe que dejó el doctor’. La Gobernadora dijo que siguieron con esas gestiones”, exclamó Sánchez Pérez, en referencia a una reunión de más de diez personas, entre jefes de agencia, ayudantes y personal de La Fortaleza.

En el encuentro, según la deponente, participaron entre 15 a 20 personas, entres estas: Vázquez Garced, Quiñones de Longo, el doctor Segundo Rodríguez Quilichini, quien dirige el “Task Force” Médico que asesora a la primera ejecutiva en la emergencia, y José Reyes, ayudante general de la Guardia Nacional, entre otros.

La subsecretaria de la Gobernación fue confrontada durante la vista con una grabación de la vista ejecutiva de Quiñones de Longo, en la cual indicó que había un interés particular porque fuera Cabeza Rivera quien tramitara las compras.

“La señora gobernadora y la señora Lillian Sánchez habían demostrado interés en que Mabel Cabeza ayudara a tramitar las compras y trámites que había que hacer para obtener servicios de emergencia. Hubo una reunión en el Departamento de Salud en la que había de ocho a diez personas y estaba la señora gobernadora. Estábamos haciendo los arreglos y las cosas que había que comprar y obtener, y en esa reunión la señora gobernadora dijo ‘ah sí, pues Mabel puede ayudar a hacer esos trámites’. Lo dijo la gobernadora”, declaró Quiñones de Longo el pasado 8 de abril.

En esa vista, Quiñones de Longo afirmó que se sentía como un “sello de goma”, ante la injerencia de segundos y terceros en lo que suponía ser su rol como titular.

La reunión a la que se hizo referencia tuvo lugar el 17 de marzo, por lo que Quiñones de Longo llevaba entre tres y cuatro días como secretaria de Salud de forma interina.

“Todas las preguntas las contestó Mabel Cabeza. Ella verbalizó el estatus de todo, que si habían evaluado al HURRA (Hospital Universitario Dr. Ramón Ruiz Arnau). Todo lo que Rodríguez Mercado había dejado corriendo. La persona que más información tenía allí, era Mabel Cabeza. Esa reunión se dio super efectiva. Siguió entrando gente. Yo no la invité que llegara a la reunión. Era parte del equipo de trabajo de la doctora en ese momento”, declaró Sánchez Pérez.

Posterior a esa fecha, el 19 de marzo, Cabeza Rivera fue destituida por Quiñones de Longo, pero fue designada en destaque como enlace entre La Fortaleza y el “Task Force” Médico para asesorar a la Gobernadora.

Durante la vista pública, Sánchez Pérez reconoció que fue ella quien recomendó que Cabeza Rivera ocupara el rol de enlace, lo que fue reiterado temprano en el día mediante el testimonio del secretario de la Gobernación, Antonio Pabón Batlle.

Tal como reveló el Secretario en su intervención, el interés de Quiñones de Longo era enviar a Cabeza Rivera en destaque a la Administración de Servicios Médicos (ASEM), porque no deseaba continuar con sus servicios como jefa de personal. En ese entonces, Sánchez Pérez le menciona el impresionante conocimiento que demostró Cabeza Rivera en las reuniones, por lo que decidió nombrarla como enlace.

A preguntas de los representantes, Sánchez Pérez aceptó que desconocía si Cabeza Rivera tenía problemas con Quiñones de Longo o si estaba preparada académicamente para ocupar el cargo que ostentaba.