Evalúan establecer puntos de encuentro para entrega o recogido de niños cuyos padres estén separados
La idea es que sea un lugar neutral que propicie armonía y una salud emocional para los menores.
Una medida radicada por la representante Wanda del Valle Correa, está siendo evaluada por la Comisión de Adultos Mayores y Bienestar Social, para auscultar la posibilidad de que los Centros de Servicios Integrales de la Familia se designen o se habiliten para que sean el punto de encuentro familiar, cuando se deba entregar o recoger a un menor cuyos padres no vivan bajo el mismo techo.
El Proyecto de la Cámara 114 establecería también que el Centro de Servicios Integrales de la Familia se convierta en un espacio seguro para visitas supervisadas, reconociendo que sería un lugar neutral para la entrega y recogido de los menores.
Usualmente, los cuarteles de la policía son el primer punto si así lo establece un tribunal. La medida legislativa estima que "no es el mejor lugar para que un padre o madre custodio entregue un menor a la parte no custodia y viceversa".
Por ello, la pieza legislativa establece que los Centros de Servicios Integrales de la Familia funcionen en horarios extendidos y los siete días a la semana ya que, normalmente un menor se relaciona con la parte no custodia fines de semanas alternos entregando y recogiendo al menor en o antes de las 6:00 p.m.
"Básicamente, en estos lugares se pueden realizar dos tipos de visitas, además de la función de recogida y entrega (o intercambio). La convivencia en el centro se realiza principalmente en los casos de reiniciación, tras un periodo de suspensión, de las relaciones paterno o materno filiales, cuando éstas nunca se hubieran desarrollado con normalidad, así como en aquellas situaciones en que el progenitor no custodio presenta factores de riesgo que requieran supervisión", reza la medida.
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"Los servicios de visita tutelada requieren la presencia de un profesional en todo momento. Dicho profesional se encarga de vigilar y apoyar a padres o visitantes en el ejercicio de sus roles y tareas. Su actuación queda siempre supeditada al interés del menor. Los servicios de visita no tutelada transcurren en el interior del centro, sin la presencia de un profesional. Muchas veces, si cuentan con permisos judiciales, pueden desarrollar la visita en el exterior del centro. El objetivo principal del servicio de recogida y entrega es garantizar que el régimen de visitas se realice. Por ello, los profesionales reducen su labor a constatar que los intercambios del menor se realizan en las condiciones estipuladas mediante la orden judicial pertinente. Los visitantes pueden salir del centro en compañía del menor", agrega el proyecto de ley.
La secretaria del Departamento de la Familia (DF), Suzanne Roig Fuertes, sugirió que la medida se consulte con el Departamento de Justicia, ya que cuenta con el Programa de Apoyo que atiende de forma integral y sistemática los asuntos de la familia y puede hacer otras recomendaciones.
Del Valle Correa explicó durante la vista pública que radicó el proyecto de ley replicando el programa Renacer Social que consiste en un hogar donde los padres pueden compartir con los menores en un ambiente sano y ajeno a violencia.
"Hace que el retiro del menor no se sienta tan doloroso y es lo que buscamos con los puntos de encuentro, dirigiéndolo el Departamento de la Familia añadiendo a las entidades sin fines de lucro. Necesitamos que los servicios estén a nivel de toda la isla", indicó la representante.
"Creo en este proyecto. Puede ser un proyecto hermoso que ayude a subsanar la violencia en muchas familias. Pienso que debe estar ubicado en diferentes puntos de la isla y la debilidad que puedo identificar es la ausencia de personal especializado o personal con el adiestramiento adecuado y en la asignación de fondos de las organizaciones, debe incluir el adiestramiento como exigencia que quien trabaje en los centros sea personal especializado", explicó Roig Fuertes.
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Entre el equipo multidisciplinario requerido mencionó a psicólogos, trabajadores sociales, educadores y abogados. También sugirió la colaboración interagencial entre Familia, el Departamento de Justicia y la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (ASSMCA).
"Observar una relación paterno, materno filial, no puede ser cualquier persona. No se trata de una mera observación, se trata de observación basado en investigación. Hay que aprenderlo primero y no es un trabajo que puede hacer una persona ni siquiera con un bachillerato en Trabajo Social. Eso es bien importante contemplar en un proyecto como este", indicó la secretaria de Familia.
La próxima etapa de evaluación en el P de la C 114 es conseguir los fondos para contratar a estos profesionales que estarán a cargo de la supervisión familiar en el Centro.
El presidente de la comisión, el representante Ricardo "Chino" Rey Ocasio, adelantó que discutirá la inclusión de los fondos requeridos dentro de la asignación presupuestaria de Familia como parte de la evaluación del Plan Fiscal del gobierno para el 2025-2026.
¿Qué establece la medida?
Se establecerán gradualmente centros de servicios integrales a la familia reestructurando las actuales oficinas locales, las cuales estarán ubicadas en las comunidades.
Estos centros incorporarán también la participación de la comunidad.
Cada centro contará con un funcionario como director local, quien será responsable de velar por la coordinación entre los componentes departamentales al nivel del Centro, y de las funciones gerenciales y administrativas internas del Centro.
"En cada Centro, se designe o habilite un área a denominarse como Punto de Encuentro Familiar, desde donde se promueva el fortalecimiento de las relaciones entre los padres y madres no custodios y sus hijos e hijas, al proveer un lugar neutral para la entrega y recogido de menores para visitas familiares, así como un espacio seguro para realizar visitas supervisadas de ser necesario", reza la medida.
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Algunos de los objetivos del Centro serán:
- Favorecer que el menor pueda mantener la relación con ambos padres después de la separación.
- Preparar a ambos padres para que consigan autonomía y en un futuro puedan mantener las relaciones con sus menores sin depender de dicho servicio.
- Garantizar que las visitas no suponga una amenaza para la seguridad del menor, ni tampoco al padre o madre.
- Facilitar el encuentro del menor con su padre o madre no custodio y con la familia extendida.
- Permitir a los menores expresar sus sentimientos y necesidades, sin temor a que sean contrarios a lo indicado por sus padres.
- Evitar el sentimiento de abandono del menor.
- Garantizar la seguridad del menor para reducir o evitar daños a largo plazo provocados por la revictimización en medio de relaciones familiares conflictivas en los procesos de su entrega y recogido entre el padre o madre custodio y el no custodio.
- Facilitar orientación profesional para mejorar las relaciones paterno y materno filiales y las habilidades de crianza parentales.
- Proveer un espacio seguro y adecuado para que los menores y sus padres puedan relacionarse con la debida supervisión en los casos en que se disponga mediante orden judicial el régimen de visitas supervisadas.
"Se asignará el personal que entienda apropiado para prestar apoyo en la coordinación de las visitas y para que provean recomendaciones sobre el desarrollo de la relación entre los padres, las madres y los menores, mediante la intervención con estos y la observación de su conducta", puntualiza el proyecto.
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