Seis madres relataron en una vista pública del Senado, que a sus hijos se le violaron sus derechos en colegios privados a donde fueron ubicados por el propio Departamento de Educación.

Varias familias puertorriqueñas denunciaron una vez más la alegada falta de inacción y de fiscalización en los servicios de educación especial para niños con diversidad funcional, que son ubicados en instituciones privadas por el propio Departamento de Educación (DE), para que obtengan una variedad de servicios educativos y terapias en acorde a la necesidad del estudiante.

La senadora del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), María de Lourdes Santiago Negrón, convocó una vista pública tras presidir la Comisión Especial para la Monitoría Legislativa del Programa de Educación Especial del DE, luego de recibir cientos de denuncias por parte de padres que aseguran que el DE no les ha brindado un servicio educativo adecuado a sus hijos en los colegios que los han ubicado.

Las seis madres que llegaron hasta el Senado para exponer su sentir y sus experiencias, aseguraron que les han expulsado a sus hijos de las instituciones de una forma fría e inmediata, sin darles oportunidad a que busquen una nueva institución educativa, situación que ha provocado que estos estudiantes se queden si el servicio educativo por meses y a la espera de una acción inmediata del DE.

Santiago Negrón dijo que los empleados del DE “no tienen sangre en las venas” porque no accionan, ni remedian las injusticias que se les presenta hasta con evidencia.

“Una ubicación privada es un derecho que tiene esa familia y en muchas ocasiones puede ser una solución adecuada pero, hay una obligación mínima del DE de fiscalizar ese servicio que se da. Estamos hablando de escuelas que están expulsando niños y niñas con diversidad funcional, dentro del espectro de autismo, porque los papás no los medican o porque a su juicio no se comporta adecuadamente…”, expresó la senadora en un aparte con la prensa.

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“Aquí hay madres diciendo que a sus hijos les han violado los derechos educativos de tal manera, con nombre y apellido, que han dicho que le han dado información falsa sobre los derechos de sus hijos y la gente del DE es que no tienen sangre en las venas. Si te dicen que hay una violación de derecho, ¿no parecería que lo natural es que se imponga responsabilidad…? ¡No ocurre!, es un sistema de autodefensa y de auto protección de lo peor del DE en detrimento de los niños”, añadió decepcionada.

Entre los testimonios, estuvieron tres madres que tuvieron experiencias similares en el Colegio Pieces Together Learning Academy (PTLA) en el pueblo de Manatí.

Wanda Rovira describió la experiencia con el colegio como “atropellante y dolorosa” .

“Como madre de una niña con diversidad funcional, son muchas las cosas que puedo decir en su desarrollo y proceso educativo con el DE. Lamentablemente no todo lo que dicen (en el DE) lo llevan a cabo…mucho por falta de conocimiento, empatía y educación sobre la diversidad en las necesidades de nuestros niños…”, sostuvo Rovira.

Rovira alegó que el colegio no contaba con personal con experiencia para trabajar con la población autista y diversidad funcional, que no sabían manejar las crisis de estos estudiantes y que tampoco contaban con personal de enfermería y trabajo social.

Los profesionales que ejercían tales posiciones (enfermería y trabajo social) en el colegio, según se desprendió de la vista pública, eran asistentes personales de otros estudiantes, que solo servían de ayuda cuando se presentaba un caso de emergencia.

La hija de Rovira fue expulsada el pasado 20 de febrero del 2024 de PTLA. La notificación de la expulsión fue por medio de un correo electrónico y notificado por la directora por la plataforma de Whatsapp.

La niña estuvo sin recibir los servicios educativos por cuatro meses.

“Fui incluso al DE para hacer una querella, pero no se me permitió. Ellos solo desean niños sedentarios y esa no es mi niña. Todo era culpa del niño (lo que se comunicaba en el colegio)… todo era negativo, negativo. Yo les decía: ustedes me están describiendo una niña que conmigo no es así…”, sostuvo Rovira.

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“El daño emocional que les causa a nuestros niños y a los padres no tiene precio…Tenemos que después tratar de mitigar y borrar emociones y recuerdos negativos en nuestros hijos”, comentó.

Otro testimonio fue el de Betsaida Santiago Pabón, quien contó que a sus hijos el colegio les exigía estar medicados para que fuera más fácil asistirlos.

“Las quejas sobre su conducta eran constantes. Monitoreaban si le estaban dando el medicamento porque había días que estaba más inquieto ( el hijo menor)… Los maestros llevaban una bitácora de las conductas realizadas durante cada clase al finalizar el día, esto podía sumar más 135 veces las conductas repetidas”, denunció Santiago Pabón.

“Por ejemplo: me decían que no atendió, que mostró resistencia para realizar las tareas, que miro hacia al lado, que se escurría de la silla, que hizo como gato, entre otras”, indicó.

Santiago Pabón, también alegó que la señora Kemery Montes, psicóloga y directora de la institución, insistió en que se le cambiara o añadiera más medicación al menor porque no le estaba haciendo efecto y que si su "hijo seguía así terminaría dentro de unos años recluido en una institución psiquiátrica".

Mientras, otra madre Solimar Quintana Serrano, relató que su hijo tuvo un accidente en el mismo colegio que le provocó una hospitalización por utilización de un desinfectante.

Según se alegó, el estudiante roció desinfectante en varias ocasiones en sus manos y luego se pasó las manos por la cara.

Después, se presentó el ojo bastante irritado y cuando Quintana Serrano llegó, ya el niño no podía abrir su ojo.

El estudiante fue hospitalizado dos días y en descanso por 10 días adicionales en el hogar con una celulitis preseptal (infección de los tejidos orbitarios).

“El médico dijo que el niño tuvo contacto con algo bien irritante porque tenía la córnea bien roja…La postura del colegio fue que los accidentes pasan, que mi hijo tiene autismo, que tiene comportamientos compulsivos y obsesivos, que hay supervisión pero que no podían estar encima de él, que no lo podía amarrar. Esas fueron las palabras de la directora académica…”, relató.

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Otros colegios que fueron mencionados en la vista pública fue: Instituto Modelo de Enseñanza Individualizada (IMEI), Colegio Instituto Desarrollo del Niño, Colegio Mercedes Morales, Colegio Girasol y Gersh Academy.

La senadora no descarta continuar las vistas públicas para seguir destapando irregularidades en el DE en los servicios a estudiantes de Educación Especial y puntualizó que “el DE es incapaz de proveer los servicios educativos a los estudiantes con diversidad funcional".

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