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Legislatura

Supervisores en trabajo social urgen la firma del gobernador de medida que aumenta su salario

Según se le comunicó a NotiCel, la secretaria del Departamento de la Familia, Ciení Rodríguez Troche, no ha respondido a cuatro misivas de sus empleados donde le piden acción inmediata.

De convertirse en ley, tendrían un salario entre $4,058 a $6,700 en la escala mayor de 21 en la estructura salarial.
Foto: Juan R. Costa / NotiCel

Los Supervisores en Trabajo Social I y II que están bajo el Departamento de la Familia (DF) solicitaron al gobernador Pedro Pierluisi Urrutia que firme la medida que ubica en una escala mayor (13 y 14) a los puestos de carrera y a los supervisores de servicios sociales I y II.

De convertirse en ley, tendrían un salario entre $4,058 a $6,700 en la escala mayor de 21 en la estructura salarial.

Actualmente solo hay 240 supervisores para atender todo el componente del DF y los referidos que se reciben diariamente. Sin contar que cobran menos que los trabajadores sociales que son supervisados.

La Resolución Conjunta de la Cámara 634 fue aprobada en la pasada sesión ordinaria y según se le informó a NotiCel, los asesores de la Cámara de Representantes están en trámites para enviar la medida a Fortaleza.

Para enero del 2023, la Administración de Familias y Niños del Departamento de la Familia (ADFAN) implementó un Plan de Clasificación y Retribución. En el documento los trabajadores sociales fueron clasificados y retribuidos a una escala seis, para obtener un salario de $2,850 al mes.

Los trabajadores sociales senior ascendieron a la escala siete con $3,067 al mes y los trabajadores de las Unidades de Investigación Especializada a un salario ascendente de $3,420.

Mientras, los supervisados, trabajadores sociales con bachillerato, fueron considerados como de alta demanda, esenciales y primeros respondedores. Es por esto que los colocaron en la media de la escala seis y siete.

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Sin embargo, a los Supervisores en Trabajo Social I y II se les cambió el nombre del puesto para Supervisores de Servicios Sociales a Familias y Comunidades I y II, perdiendo el título de Trabajo Social.

De acuerdo a la información provista a este diario digital, cambiar el nombre del puesto implica que estos supervisores no sean contemplados como primeros respondedores, empleados esenciales ni de alta demanda. Esto ocasiona que los supervisados cobren salarios más altos que sus propios supervisores.

Aún así, los requisitos mínimos para los puestos de supervisión continúan siendo: maestría en trabajo social, licencia profesional y colegiación.

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Las escalas sugeridas actualmente por la OARTH, según había mencionado la secretaria del DF, Ciení Rodríguez Triche, era aumentar a las escalas a 11 y 12. Pero solo se beneficiarían de 141 supervisores I, unos 98 y de los 81 supervisores II, se estarían beneficiando 33.

Las escalas 11 y 12 fluctúan en un salario entre $3,000 mensuales (salario mínimo de la escala), escala mediana en los $4,200 a $4,617 y el salario máximo está a $5,542, pero ninguno se contempla en el salario máximo, según denunciaron de manera anónima.

Solo se estarían considerando para este aumento de escala los supervisores con 20 años o más trabajando para la agencia.

Señalaron que a pesar de que en la pasada vista de presupuesto Rodríguez Troche dojo que se iba a reconsiderar para aumentar a escala 11 y 12 a los supervisores I y II, el cheque sigue estando por debajo de lo estipulado a base de sus estudios y años de experiencia.

"Desde la vista de presupuesto que fue el 9 de mayo hasta el presente, se le ha escrito en cuatro ocasiones a la secretaria. La primera fue pidiéndole una reunión, las otras dos veces preguntándole sobre la escala 11 y 12 y la última fue rogándole para que nos diga qué va a pasar con nuestro salario y nos hacen caso omiso. No nos contestan", expresó.

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"Desde que comenzamos a movernos en el Senado y Cámara, ella cortó la comunicación con nosotros. Ella no quiere ningún tipo de comunicación con nosotros", añadió.

El pasado 27 de junio, en efecto, el DF envió una misiva a sus empleados anunciando la segunda fase de ajuste salarial efectivo desde el pasado 16 de junio, pero según señaló personal de la agencia, el cambio no fue sustancial.

"Hace aproximadamente dos quincenas se implementó la fase dos que la secretaria había dicho en la vista de presupuesto... que cuando esa fase se diera nos iban hacer justicia porque íbamos a subir de escala, pero esa fase dos a mi solo me subió $200 y mis supervisados de bachillerato están en más", denunció.

En síntesis, continúan las discrepancias en los salarios.

La preocupación aumenta en la agencia ya que, el DF también anunció esta semana una convocatoria para reclutar a nuevos trabajadores sociales y técnicos de servicios.

En la convocatoria no aparecen posiciones de supervisores, lo que les aumentaría la carga de trabajo a los pocos que ejercen dicha responsabilidad en la agencia.

"Salieron unas convocatorias para reclutar 100 trabajadores sociales y 100 técnicos de servicios de familia. Ahí no contemplan a los supervisores", indicó.

La carga de trabajo continúa en aumento y no se descarta un ausentismo masivo de que la RC 634 no se convierta en ley.

"Ciertamente hemos considerado hacer un ausentismo masivo y recurrente pero eso afecta los servicios y el compromiso que nosotros tenemos el bienestar social de este país nos ata, pero lo hemos considerado", indicó.

"Pero lo que estamos es encarecidamente pidiéndole al gobernador que la firme a ver si a través de la vía del gobernador se nos hace justicia, ya que no lo ha hecho nuestra secretaria de agencia", concluyó.

Departamento de la Familia reacciona

El secretario interino del DF, Alberto Fradera reaccionó y dijo en declaraciones escritas que siguen trabajando en contra de los impedimentos que tienen para otorgar justicia salarial.

“En el Departamento de la Familia somos conscientes de las necesidades de todos los trabajadores que componen nuestro sistema de bienestar social. Para nosotros es medular retribuirles su tiempo, trabajo, valor y compromiso con la compensación adecuada. En el caso de los supervisores de Trabajo Social I y II debemos estipular que muchos de los que ocupan esas posiciones firmaron un documento durante administraciones previas a la nuestra, rechazando cualquier ajuste salarial por concepto de sus promociones a los puestos que hoy ocupan", destacó en declaraciones escritas.

"A pesar de ello, hemos logrado identificar fondos no solo para atender adecuadamente las compensaciones de estos trabajadores y todos los niveles, no solo para los servidores de la ADFAN, sino de todo el DF. No obstante, la Junta de Supervisión Fiscal (JSF), en su misiva a la OATRH del 3 de junio ordenó paralizar cualquier cambio al Plan de Clasificación y Retribución del Gobierno de Puerto Rico y esto afecta directamente a los empleados del Departamento de la Familia", añadió

"Reconocemos y lamentamos las limitaciones fiscales que tenemos, pero continuaremos todos los procesos conducentes a darles a todos los profesionales del trabajo social, incluyendo, por supuesto, a los supervisores, la escala salarial que tanto merecen”, concluyó.

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Periodista con más de ocho años de experiencia en los medios de comunicación de Puerto Rico, enfocada en los temas legislativos y políticos.