Entre el 2008 y 2022 se registró la salida del país de 697,295 personas.

La Oficina de Presupuesto de la Asamblea Legislativa de Puerto Rico (OPAL) publicó un análisis sobre el efecto económico y fiscal de la migración neta en la isla en los últimos 15 años (2008-2022) y refleja que la población de Puerto Rico ha disminuido durante los últimos años llegando al punto de que el nivel poblacional del 2022 es comparable con el del 1980.

En otras palabras, la población es similar a la de hace 42 años.

Actualmente la población de Puerto Rico ronda entre 3.2 y 3.3 millones de habitantes.

El informe se produjo gracias a una solicitud del representante José Bernardo Márquez, quien ha estado insistiendo en que se implemente una política pública para incrementar la población a Puerto Rico.

De acuerdo al informe, la disminución de la población tiene consecuencias económicas y fiscales en el país afectando el mercado laboral y la producción de bienes y servicios de la economía.

Durante el periodo del estudio, el total de la migración neta de Puerto Rico a Estados Unidos totalizó 697,295 personas. Esta cantidad de personas representa el 21.6% del total de la población del 2022.

Mientras, el 40.9% de la migración neta corresponde al grupo poblacional entre las edades de 18-34, que son jóvenes adultos.

“Llevo tiempo insistiendo en que, más allá de lamentarnos, hagamos algo sobre la migración. Tenemos miles de jóvenes y jóvenes adultos yéndose de Puerto Rico anualmente. Eso tiene un efecto social profundo en nuestras familias y comunidades. Pero, además, tiene un efecto económico monumental que por primera vez este Informe de la OPAL calcula y constata”, sostuvo Bernardo Márquez en un comunicado.

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El estimado del efecto fiscal de los ingresos acumulados dejados de recibir por la migración en el periodo del 2008 al 2022, se calculó en $1,158.5 millones. Solo en contribución sobre ingresos se perdieron $634 millones, en el Impuesto sobre Ventas y Uso unos $339.7 millones y los arbitrios y loterías de $184.8 millones.

“No estamos haciendo las inversiones necesarias para la retención y retorno de jóvenes en Puerto Rico y, precisamente, estas son las consecuencias. Menos enfermeros, menos trabajadores sociales, menos emprendedores, menos doctores, menos trabajadores, en fin, menos gente aportando y contribuyendo a la economía local. Se trata de un impacto económico multimillonario que debe ser respondido con acciones legislativas”, manifestó el portavoz de Movimiento Victoria Ciudadana (MVC) en la Cámara de Representantes.

Entre la década del 2010 al 2020 se observó la mayor caída en la población. En ese periodo disminuyó de 3,726,00 en el 2010 a 3,286,000 en el 2020. Esto representó 440 mil personas menos.

En ese mismo periodo, se destaca en el informe que el gobierno continuó enfrentando una crisis económica que culminó con una declaración de quiebra fiscal.

Durante esa década, en particular en el 2017, Puerto Rico fue azotado por dos huracanes, Irma y María, causando significativos daños y pérdida en viviendas, propiedad privada e infraestructura, todo esto ante una economía en contracción. Los huracanes Irma y María sirvieron para agravar el problema y estimular una mayor migración de personas.

Después de los huracanes, en el 2018, la migración alcanzó el nivel más alto con 113,00 personas.

En el mismo periodo, Puerto Rico experimentó más muertes que nacimientos.

Según datos del Registro Demográfico, para el 2023 se registró solo 17,772 nacimientos vivos, catalogándose como una cifra histórica.

En el año 2000 esa cifra estaba en 59,460.

La OPAL no proyecta que el cambio natural de la población se vuelva a equilibrar en algún momento cercano, y es probable que los nacimientos continúen disminuyendo. Al mismo tiempo, se prevé que las muertes no disminuirán.

Perfil del emigrante joven adulto

Una de las áreas de interés de este informe es la población joven adulta en edad productiva y/o reproductiva que va entre 18 y 34 años.

En el estudio de migración de 2008 al 2021, este grupo representa el mayor grupo de emigrantes. En promedio, el 40.9% o unos 271,000 de la migración corresponde al grupo de jóvenes adultos.

De acuerdo con el perfil socioeconómico del emigrante, se concluyó que las personas deciden emigrar por diversas razones relacionadas a las condiciones socioeconómicas en el lugar.

La Junta de Planificación llevó a cabo en el año fiscal 2011 la Encuesta sobre la Información del Viajero. De acuerdo con los resultados de la encuesta, el 61% de los que emigraron estaban relacionadas con el trabajo.

El 40.7% informó que se iba a trabajar, el 20.3% a buscar trabajo. Otros emigran porque se retiraron o se fueron atender a un familiar, lo cual representó 13.5% y 8.3%, respectivamente.

El 17.2% expresó que se fueron por otras razones.

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De igual manera, la migración también permite analizar el perfil escolar y formación profesional. Durante el periodo del 2008 al 2021, hubo un cambio en la tendencia en el nivel de escolaridad de la migración de la población con 25 años o más.

En el periodo del 2008 al 2014, predominó las emigración de las personas que tenían un diploma de escuela superior. Sin embargo, a partir del 2015 hasta el 2021 cambió la tendencia y los que tenían bachillerato, graduados o grado profesional, superó a lo que no tenían diploma de escuela superior.

En el 2008, el 48.3% de la migración tenía un grado de postsecundaria, en el 2021 representaba el 62.8%.

Proyecto de ley para retener puertorriqueños a la isla

Márquez había radicado una medida desde el pasado mes de septiembre para mitigar mediante una serie de alivios contributivos, el problema demográfico de Puerto Rico mediante la retención y retorno de la población joven, así como el incremento de nuevas familias.

“Nosotros presentamos una propuesta de incentivos económicos para jóvenes, con el propósito de hacer más costo efectivo permanecer en Puerto Rico. Sin embargo, la medida está engavetada. Ahora bien, reconocemos que hay que hacer mucho más. La gente también se va buscando calidad de vida: calles seguras, escuelas óptimas, servicios de salud y opciones de vivienda. En ese sentido, tenemos que estar dispuestos a mejorar significativamente esas áreas, de lo contrario la migración nos va a seguir afectando y costando”, concluyó el legislador.

El Proyecto de la Cámara 1865 propone enmendar el Código de Rentas Internas con el fin de incentivar a los jóvenes profesionales a que se queden en la Isla.

El proyecto busca primero ser una alternativa para atender el problema más desafiante de la juventud que es el costo de vida. También propone expandir la exención contributiva sobre ingresos existentes para contribuyentes jóvenes.

La medida también establece un Crédito de Alivio al Pago de Préstamos Estudiantes mediante el cual aquellas personas de entre 18 a 39 años que realizan pagos al principal o interés de sus préstamos estudiantiles federales podrán recibir un crédito de hasta $1,000 por los pagos realizados.

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También establece un Crédito por Menor Dependiente a nivel estatal, mediante el cual los padres de menores de seis años recibirán un crédito reembolsable de $1,200 por menor dependiente.

“Estamos hablando de $100 dólares mensuales para apoyar a esas familias jóvenes que quieran y desean formar una familia. No podemos hacer llamados en el vacío a procrear si no están basado en las condiciones de una vida sostenible”, sostuvo el representante.

A nivel federal, Puerto Rico goza del crédito por trabajo y crédito por menor dependiente, mejor conocido como Child Tax Credit para apoyo al empleo mediante expansión de cuidos, educación preescolar universal y horarios extendidos, fortalecimiento de programas de adiestramientos y carreras cortas.

El P de la C 1865 de igual manera establece una deducción contributiva por costos de alquiler de vivienda.

Otras enmiendas sugeridas está la deducción contributiva para viaje y mudanza a Puerto Rico.

“Si las personas deciden regresar no solamente van a tomar en cuenta las implicaciones contributivas de vivir en Puerto Rico, sino el apoyo económico en el proceso de completar los gastos de viaje y mudanza”, indicó.

En la sexta sugerencia, se propone ampliar los beneficios contributivos para profesionales de salud o veteranos para que desarrollen su práctica médica más adentrados en edad, ya sea por estudios y residencia o por servicio militar activo.

La medida legislativa tiene una vigencia de 10 años y proyecta una retención de 100,000 jóvenes en la Isla. Luego de que se cumplan los años, el secretario de Hacienda de turno evaluaría la Ley según la efectividad de la misma para extenderla.

Con estas enmiendas, según Márquez, Puerto Rico resultará más atractivo en comparación con Florida, Pennsylvania, Connecticut y Texas, estados de Estados Unidos en los que ofrecen mejor oportunidad de vida y trabajo para los puertorriqueños.

El impacto fiscal de la medida se proyecta en $500 millones.

“En los cálculos que hemos hecho en esta propuesta, pudiéramos estar hablando de un impacto fiscal de $500 millones. Menor a la proyectada por otras Reformas Contributivas que se están discutiendo”, había mencionado en la conferencia de prensa donde anunció la medida.

Para levantar los fondos para pagar sufragar los $500 millones anuales, contemplan la utilización del excedente del Presupuesto en los pasados años fiscales y venideros, acompañado de medidas de recaudo dispuestas en la medida legislativa .

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