Hay dos querellas en curso con versiones distintas, informó el presidente cameral, Rafael "Tatito" Hernández

El sargento de Armas de la Cámara de Representantes de Puerto Rico, Miguel Arvelo Kuilan, fue separado temporalmente de sus funciones el miércoles, luego ser citado a un procedimiento judicial, según declaró el presidente de la Cámara, Rafael “Tatito” Hernández Montañez.

“En cumplimiento con el Código de Ética de la Cámara de Representantes, le solicitamos al señor Arvelo Kuilan—y él aceptó—que se separara de sus funciones como sargento de Armas hasta que se dilucide este asunto en los foros correspondientes”, mencionó Hernández Montañez.

El presidente de la Cámara hizo hincapié en que hay dos querellas en curso con versiones distintas. “Daremos el espacio necesario a los tribunales, y no nos temblará el pulso para tomar las determinaciones correspondientes una vez los respectivos procesos culminen”, expresó Hernández Montañez.

La notificación de la citación judicial a Arvelo Kuilan llegó durante la noche del martes. Esta medida cautelar permanecerá en vigor mientras los procedimientos judiciales siguen en curso.

Declara esposa del sargento de armas

Mientras, Medrelyne Pérez Ortiz, esposa del Arvelo Kuilan, emitió una expresiones escritas en donde relató la razón del proceso judicial por el que atraviesa su esposo y por el que ahora fue separado temporeramente de sus funciones.

Alegó que se trata de un acto de represalia de una dama de nombre Karymel Pereira, a quien ella le puso una orden de acecho por "conducta violenta, errática y destemplada".

"El 19 de mayo acudí al tribunal a solicitar una orden de acecho contra Karymel Pereira ante su conducta violenta, errática y destemplada. Ese mismo día se celebró la vista y el tribunal acogió mi testimonio. La orden emitida le prohibió a Karymel Pereira acercase a mi hogar y mi lugar de trabajo. De igual forma, le prohibió intervenir con mis familiares, incluyendo mi esposo Miguel Arvelo. El tribunal le dio credibilidad a la versión de que mi familia y yo tememos por nuestra seguridad y, que hemos sido perseguidos en nuestra residencia, en la comunidad y en el lugar donde trabajo", relató.

"En un acto de represalia, Karymel Pereira se comunicó con personas cercanas a mi esposo Miguel Arvelo y advirtió que si yo no le quitaba la orden de acecho pondría su propia Orden de Protección basada en hechos totalmente falsos. Esta conducta es repudiable y está prohibida por ley. Estos testigos están disponibles para comparecer al tribunal y ofrecer su testimonio bajo juramento para que el País sepa toda la verdad", aseguró.