Muestran reserva a propuesta que daría licencia paga a mujeres menstruantes
Algunas agencias gubernamentales resaltaron que la medida no mide el impacto económico de su implementación y temen que afecte la participación femenina en la fuerza laboral.
Una propuesta legislativa para crear una licencia con paga, y por tres días, a las mujeres menstruantes, enfrentó reservas de parte de varias agencias gubernamentales que comparecieron ante Comisión de Derechos Humanos y Asuntos Laborales del Senado que evalúa la medida de su presidenta, la senadora Ana Irma Rivera Lassén
La procuradora del Trabajo, Nahiomy Álamo, dijo que “a pesar de que la Exposición de Motivos habla sobre la dismenorrea y padecimientos relacionados a la menstruación, el texto dispositivo del proyecto de ley en ningún momento señala que el tiempo que podrán utilizar las mujeres y personas menstruantes deberá ser para atender dolores o padecimientos relacionados a la menstruación o condiciones de salud que agraven sus efectos”.
En la ponencia que presentó como parte del Departamento del Trabajo y Recursos Humanos, se indica que este proyecto de Ley “permite el uso de hasta treinta y seis (36) días al año con paga bajo la licencia propuesta. Esto es tres (3) veces lo que acumula por enfermedad una persona que trabaja al menos ciento quince (115) horas al mes y seis (6) veces lo que acumula por enfermedad una persona que trabaja menos de dicha cantidad de horas, pero al menos veinte (20) horas a la semana.
Además, agregaron, “son seis (6) días más que la suma de las tasas mínimas establecidas por ley para Ia acumulación de licencia para vacaciones y por enfermedad de los empleados con el derecho de acumulación más alto bajo nuestro ordenamiento. Para una empleada o persona menstruante que trabaja normalmente cinco (5) días en una semana de trabajo, implica que en total puede ausentarse más de un mes y medio de trabajo anualmente con derecho a remuneración bajo esta licencia”.
Es decir, advirtieron, que “si consideramos el carácter continuo sin excepciones ni limitaciones de ninguna índole de esta licencia, este proyecto propone el beneficio marginal más costoso y oneroso de nuestra jurisdicción sin contemplar ningún estudio sobre su impacto económico, especialmente ante la reciente aprobación de la Ley 41-2022 y los aumentos al salario mínimo que continuaran próximamente en el sector privado”.
La agencia expresó además que su “preocupación principal en cuanto a lo anterior es que se afecte la estabilidad y participación laboral de la mujer en la fuerza trabajadora de Puerto Rico”
La representante de la Oficina de Administración y Transformación de los Recursos Humanos (OATRH) en la audiencia, Diocelyn Rivera expresó también reservas sobre la medida, tal y como está redactada. “La OATRH considera que otorgar en primera instancia una licencia paga de tres días mensuales a las empleadas y personas menstruantes del servicio público, sin estudios sobre el impacto, necesidad y otras opciones que aporten a la viabilidad de una protección similar a las personas que lo requieran, no es una manera razonable o ajustada a nuestro ámbito laboral presente”.
Otros que expresaron reservas fueron la Oficina de Gerencia y Presupuesto y la Autoridad de Asesoría Financiera y Agencia Fiscal (AFFAF), “El proyecto no ofrece información sobre su posible impacto en las proyecciones del Gobierno para el cumplimiento con el Plan Fiscal. Consideramos, que cualquier medida que reduzca la posibilidad de cumplir con el Plan, puede resultar en la imposición de medidas más drásticas a nuestros servicios públicos” dijo Jeyka Medina en representación de la AFFAF.
A favor de un proyecto enmendado se pronunció Carol Medina de la Oficina de la Procuradora de las Mujeres. “Evaluamos las enmiendas propuestas en el proyecto. Avalamos el mismo pues mediante este acto legislativo se promueven políticas públicas encaminadas a reconocer y brindar condiciones dignas a las mujeres a la hora de enfrentar la menstruación en su taller de trabajo, sin perpetuar los estigmas y tabúes que de ordinario rodean a esta vivencia natural”, dijo Medina.
Diana Betancourt, de la Organización Lluvia Roja, también apoyó el proyecto y señaló que “se hace urgente el entendimiento de que cuando se habla de condiciones laborales dignas se debe incluir todo los relacionado a las mujeres y personas que menstrúan. Se hace urgente entender que una licencia menstrual no se trata de otorgar beneficios ni extras, sino de hacer justicia a la ciclicidad de las mujeres y personas que menstrúan en un mundo adverso para hacerlo”.
En iguales términos se expresó Reynaldo Colón del Sindicato Puertorriqueño de Trabajadores. “El PS1052 resulta el vehículo idóneo para que él y la legisladora insistan en que los expedientes médicos de los y las trabajadoras se mantengan separados de los expedientes administrativos y custodiados bajo las más estrictas medidas de confidencialidad”, dijo.