A solo horas de que comience a regir el presupuesto de 2023, el presidente cameral logró los votos para la confirmación de la medida a la que el Senado dio paso el miércoles, pero la JSF ya anunció que avalará el propio.

Tanto nadar, para morir en la orilla... La montaña rusa de altibajos a la que se sometió el presupuesto del próximo año fiscal durante cuatro días finalmente terminó su recorrido: la Cámara encontró los votos para aprobarlo la noche del jueves (26 a favor y 21 en contra) y culminó así el proceso del proyecto en la Legislatura (el miércoles fue avalado en el Senado), pero la Junta de Supervisión (JSF) ya informó oficialmente que adoptará el suyo.

En un caótico y accidentado trámite, con fuertes disputas entre los presidentes de Cámara y Senado, Rafael Hernández Montañez y José Luis Dalmau Santiago, extensas reuniones, sesiones de trasnoche, presiones y abruptos cambios de postura, el sustitutivo de las resoluciones conjuntas 307 y 337, que dan paso al presupuesto 2023, fue avalado en la Cámara tres días después de vencer el plazo impuesto por la JSF y en lo que se podría considerarse un ejercicio fútil.

Desde el pasado lunes la medida -la pieza más importante que considera la legislatura que, al final, fue dejada en manos de la Junta-, había sido sometida a un desordenado, confuso y desorganizado proceso, que tuvo su fin la noche del jueves con la aprobación en el hemiciclo de la Cámara de un presupuesto de aproximadamente $12,475 millones ($2,460 millones más que el aprobado el año pasado).

Habrá que ver ahora si la certificación del presupuesto elaborado por la Junta ($12,400 millones) trae consecuencias, ya que podría significar la eliminación de algunas partidas (por ejemplo, a la UPR, al Recinto de Ciencias Médicas, el Cardiovascular, el Centro Comprensivo del Cáncer, programas Montessori y otras para las pequeñas y medianas empresas).

Desde ya, la JSF dejó su “marca” en el presupuesto, debido a que en la sección 24 del documento de más de 300 páginas se establece que “si durante el año fiscal el gobierno no logra cumplir con las medidas de liquidez y ahorro presupuestario requeridas por el plan fiscal 2022, podrá tomar cualquier acción correctiva que entienda necesaria y podrá, a su vez, ejercer cualquiera de sus facultades que se reconoce en las secciones 2.03 y 2.04 de la Ley Promesa”.

Y fue también la Junta el blanco de las críticas en la sesión de anoche, en la que los legisladores fustigaron la decisión del organismo. Uno de los que se expresaron fue José Rivera Madera: "La constitución dice que el limite es el 30 de junio a las 12:00 de la noche (para aprobar el presupuesto). Y nosotros tenemos un deber y es aprobarlo. El país nos está mirando, hay que aprobar el presupuesto y meter mano".

Traspié en la madrugada

En la madrugada del jueves, en la Cámara, el presidente Hernández Montañez probó de su propia medicina al no contar el presupuesto con el apoyo necesario entre los representantes.

Hernández Montañez criticó el pasado martes a su homólogo del Senado por no tener los votos ni ''el liderazgo'' para aprobar el proyecto 1367 de las foráneas, que finalmente también se aprobó el miércoles.

La votación, poco antes del amanecer (eran cerca de las 4:30 de la madrugada), fue de 25 a favor (de los legisladores del Partido Popular Democrático y de Lisie Burgos, del Proyecto Dignidad) y 22 en contra (cuatro legisladores no votaron), por lo que al presupuesto le faltaba un voto para ser aprobado en la cámara baja: necesitaba 26. Era un traspié más de la medida, que se determinó fuera atendida en la sesión de la tarde de la Cámara.

Ante el nuevo obstáculo que debía superar el proyecto, “Tatito” criticó a la delegación del PNP “por votar en contra de la medida por consideraciones meramente partidistas. Estos deben explicarle al país la razón”.

Y la razón la dio el portavoz del PNP en la Cámara, Carlos Méndez Núñez, quien criticó que el presupuesto no estaba balanceado y que se había eliminado la partida para la construcción del hospital de Vieques.

Una vez más, se retomaron las negociaciones y poco después, en una red social, Hernández Montañez daba “gracias a Dios” porque había conseguido los 26 votos necesarios y que a las 6:00 de la tarde del jueves se iba a aprobar el presupuesto.

Pero ese Dios, que da y quita, sorprendió al político cuando ya se acercaba la hora de la sesión en la Cámara: la JSF anunciaba, oficialmente, que había adoptado y certificado su propio presupuesto...

Frente al anuncio, Hernández Montañez dijo que “no se ha acabado el juego, hay que aprobarlo. Si no lo aprobamos entonces lo que estamos es adjudicando y claudicando ante la Junta. No podemos hacer eso y menos cuando nuestra constitución del Estado Libre Asociado dice claramente que el presupuesto en Puerto Rico se aprueba hasta el 30 (de junio)".

“Si el gobernador no lo firma y no lo aprobamos hoy, el gobernador no tiene elementos, pero nosotros bajo la Constitución tenemos hasta al 30, y puede pelear las disposiciones, le da cancha, le da la oportunidad de tener por lo menos un documento legítimo para pelear frente a la Junta", agregó.

Mientras, el gobernador Pedro Pierluisi Urrutia habló, en declaraciones escritas: “Es lamentable que el proceso legislativo relacionado al presupuesto del gobierno central fue muy controversial y tomó demasiado tiempo. El liderato legislativo de mayoría desperdició la oportunidad de aprobar un presupuesto certificable por la Junta que incluyera las prioridades que habíamos identificado".

Caótica jornada en la que se destrabó el presupuesto

El miércoles, en una jornada caótica y luego de largas horas de negociaciones, la Legislatura dio paso al informe de conferencia de la medida que sustituye el arbitrio a foráneas por contribución sobre ingresos.

La aprobación, considerada clave, ocurrió luego de que el presidente de la Cámara hiciera el "sacrificio" de eliminar todo el contenido sobre contribuciones a los municipios para que el proyecto de la Cámara 1367 (foráneas) fuera aprobado.

Con esta condición el líder cameral dijo que daría paso al presupuesto como fue acordado con el Senado, tras la venia de los presidentes de ambos cuerpos, quienes después de tres días de intensas negociaciones y fuertes disputas lograban un consenso para avalar el presupuesto.

Pero el escabroso camino para que se aprobara el presupuesto comenzó el pasado lunes, cuando no se llegó a un acuerdo en el comité de conferencia; siguió el martes, día en que Hernández Montañez y Dalmau Santiago se enfrascaron en agrias discusiones subidas de tono; y continuó el miércoles en una jornada en la que la medida pasó de no atenderse y dejarse en manos de la JSF -lo que fue anunciado públicamente- a minutos después volver sobre ella, para aunar criterios que permitirían ayer su aprobación... académica.

Y la afinidad en torno al presupuesto -muy lejana a la existente entre los presidentes de ambos cuerpos, cuyas relaciones están “laceradas”, como reconoció el portavoz del Senado, Javier Aponte Dalmau- se logró luego del "sacrificio" del presidente de la Cámara, quien aceptó aprobar el presupuesto tal como había estado acordado previamente, con la medida de las foráneas, pero sin las enmiendas de las contribuciones de los municipios que buscaba incluir.

“Ya no solamente ajusté el proyecto, estoy diciendo que se tiene que aprobar. Yo hice lo que me pidieron”, dijo entonces el legislador, quien condicionó así la aprobación del presupuesto a que se avalara el proyecto 1367 de las foráneas, pero cuya reacción se daba luego de que en el Senado se dijera que no sería prioridad atender la medida en los trabajos de esta sesión legislativa que culminó hoy y que sería dejada para agosto.

“Tatito” cambia de postura y se aprueba proyecto de foráneas

Sin presupuesto y sin la medida de las foráneas, “Tatito” volvió con su nueva postura sobre la mesa y se retomaron las negociaciones que desembocaron en la aprobación del proyecto 1367, medida que sustituye el impuesto especial a las empresas foráneas por la contribución sobre ingresos y que estaba siendo la ficha de tranque en la aprobación del presupuesto.

El proyecto había sido aprobado el pasado sábado en el Senado con enmiendas (por ejemplo, se eliminaron privilegios de exención a recipientes de determinadas leyes de beneficios contributivos), por lo que debía pasar nuevamente a la Cámara, que lo atendió finalmente ayer.

Sobre la medida, el cambio es obligatorio, ya que el Tesoro Federal ha sostenido que el crédito bajo la Ley 154 de 2010 (conocido como el impuesto a las foráneas) no será otorgado a partir de diciembre de 2022.

Desde la fecha de surgimiento del impuesto su existencia ha estado supeditada a que el Tesoro Federal conceda un crédito a estas empresas en la planilla federal.

Ahora, el objetivo del proyecto es proveer un mecanismo legal a las empresas que hoy están sujetas al impuesto de la Ley 154 y abrir así las puertas a mayores oportunidades y condiciones laborales.

Las empresas, en adelante, pagarán como lo hacen las compañías no foráneas, es decir con impuestos de contribución sobre ingresos, para lo que se ha creado un sistema de niveles que determina los desembolsos de acuerdo con el volumen de ventas y la cantidad de empleos.

En la legislatura se ha concluido que el nuevo modelo permitirá un rendimiento de cerca de $1,600 millones, a diferencia del actual sistema,que ronda los $1,370 millones.

Además, el proyecto de la Cámara 1367 contempla medidas para contrarrestar el recorte de $44 millones que busca la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) en torno al Fondo de Equiparación.