Senado avala medida que garantiza mayor inmunidad a empleados del Centro Cardiovascular de Puerto Rico y del Caribe
El Proyecto del Senado 445 expande la inmunidad más allá de los empelados docentes del hospital.
El Senado avaló el Proyecto del Senado 445, de la autoría del senador William Villafañe Ramos, que dispone que los facultativos del Centro Cardiovascular de Puerto Rico y del Caribe, mientras presten servicios, estarán cobijados por la inmunidad de impericia médica.
Es decir, la medida enmienda el Código de Seguros de Puerto Rico para que los empleados, miembros de la facultad médica, residentes, médicos y los profesionales de la salud que allí prestan sus servicios sean cobijados por la inmunidad de impericia médica si llega a cometerse un "malpractice".
"La preservación de los programas del Cardiovascular, y la retención y continuidad de servicios de sus facultativos privados al servicio de los pacientes de esta entidad pública, tutela un alto interés público de preservar la salud de dichos pacientes. Además, se traduce en el ahorro de costos sustanciales al sistema público de salud, al minimizar, evitar o controlar daños significativos", establece la exposición de motivos de la medida.
Villafañe Ramos, autor del PS 445, expresó que esta es una medida que salva vidas y que protege a los miles de puertorriqueños que padecen de condiciones cardiovasculares.
“Esta medida va dirigida a los pacientes, para garantizar que uno de los principales centros de salud esté disponible y pueda expandir sus servicios”, sostuvo el senador novoprogresista.
Precisamente por los pacientes los senadores José "Chaco" Vargas Vidot, María de Lourdes Santiago, Rafael Bernabe Riefkohl y Ana Irma Rivera Lassén le votaron en contra al proyecto.
“Esta inmunidad prácticamente desplaza los derechos del paciente. Ya el hospital tiene inmunidad para todos los facultativos docentes. Para mí, esto llega a un límite, y deben ser preguntas de un elemento de reflexión antes de que procedamos a aprobar el proyecto”, expresó Vargas Vidot.
De igual manera, la senadora del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) señaló que no hay justificación en derecho para ampliar la inmunidad a prácticamente todo empleado que preste servicios, cuando la mayoría de los pacientes que acuden al Centro Cardiovascular son de escasos recursos.
Las condiciones cardíacas representan la principal causa de muerte en Puerto Rico, con una tasa de mortalidad de 107.5 por cada 100,000 habitantes. De igual forma, más de 325,000 puertorriqueños han sido diagnosticados con enfermedad cardiovascular, siendo el 56% de ellos hombres y 44% mujeres.
La medida fue aprobada con 19 votos a favor, cuatro en contra, tres ausentes y una abstención.
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