Falta que la Cámara de Representantes concurra con los cambios antes de pasar a la firma del Gobernador.

A una semana para que culmine esta sesión, el Senado aprobó ayer una propuesta de reforma laboral que restituye el pago doble por horas extras y acorta el periodo probatorio para recibir la permanencia en el empleo.

Al presentar el Proyecto de la Cámara 3 que crea la Ley para la la Protección y Ampliación de los Derechos de los Trabajadores y Trabajadoras, la senadora Ana Irma Rivera Lassén del Movimiento Victoria Ciudadana (MVC) contrastó el proceso de vistas públicas y de análisis que caracterizó la elaboración de esta medida con la aprobación de la Ley 4 o Ley de Transformación y Flexibilidad Laboral aprobada al inicio del cuatrienio pasado de prisa y sin participación de la clase trabajadora.

Ese estatuto, que ahora busca enmendarse, eliminó el pago de horas dobles, flexibilizó el horario de trabajo y extendió el periodo probatorio a un término de 9 o 12 meses dependiendo de la jerarquía del puesto.

“La propuesta presentada no puede ser percibida como un asunto de penalizar al sector patronal sino como uno de hacer justicia a los trabajadores y trabajadoras”, afirmó Rivera Lassén, quien capitaneó el proceso de evaluación de la medida como presidenta de la Comisión de Derechos Humanos y Asuntos Laborales.

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“El proceso de aprobación de la Ley 4 fue uno atropellado y en detrimento de los derechos de los trabajadores y trabajadoras. No hubo espacio para permitirle ni a los sectores que representan a la clase trabajadora, ni a los expertos y expertas en derecho laboral que evaluaran la propuesta que se convirtió en la Ley 4 de 2017”, agregó.

Aseguró que esa medida eliminó reinvindicaciones laborales e inclinó la balanza hacia los patronos sin considerar el impacto negativo que esos recortes tendrían sobre los trabajadores y trabajadoras.

“El Proyecto de la Cámara 3 es un primer paso para enviar un mensaje claro de que no se puede atajar una crisis fiscal a expensas del empobrecimiento de la clase trabajadora”, apuntó.

La medida, que ahora pasa a la Cámara para que concurra con los cambios insertados, aumenta los términos prescriptivos para reclamaciones por despidos de tres 3 a 5 años y restablece el pago de horas extras al doble y el pago de horas extras los domingos, el 1 de enero, el 6 de enero, el Día de las 8 Elecciones Generales, el 25 de diciembre y cualesquiera otros días u horas en que un establecimiento deba permanecer cerrado al público por disposición legal.

También restablece el pago de horas extra cuando se trabaja el día de descanso y estipula que la semana de trabajo comenzará el lunes a las 12:01am y por excepción, el empleado o la empleada podrá pactar con el patrono algo distinto.

Solo permite el horario flexible para adelantar o atrasar la hora de entrada, aumenta el pago de las mesadas en despido injustificado, restablece la irrenunciabilidad del derecho a recibir una indemnización por despido bajo Ley 80 y aumenta el término prescriptivo en casos de discrimen y represalias de 3 a 5 años. Además, establece un periodo de probatorio de tres meses.

La senadora María de Lourdes Santiago del Partido Independentista Puertorriqueño, el senador independiente José Vargas Vidot, el senador del MVC, Rafael Bernabe Riefkohl, el senador del Partido Popular, Rubén Soto Rivera y la senadora popular Gretchen Hau Irizarry tomaron turnos para defender la propuesta.

"El resultado, como ha resumido la senadora (Rivera Lassén), es la restitución de derechos que habían sido extirpados del ordenamiento laboral en el cuatrienio pasado", afirmó Santiago Negrón.

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También censuró la participación del Departamento del Trabajo en el proceso de discusión de la medida, que lejos de defender a la clase trabajadora se convirtió en un “auténtico” enemigo de las obreras y los obreros.

Como parte de su exposición, aseguró que la medida constituyó un ejercicio de lo que “debe significar el balance de poderes” y que volvía a colocar en los hombros de los patronos el peso de defender los despidos injustificados.

En su turno, Bernabe Riefkohl afirmó que la reforma laboral pasada empobreció a los trabajadores y precarizó sus condiciones. Mencionó que la intención original consistía en derogar la Ley 4, pero que luego de que la delegación del MVC se reunió con el gobernador Pedro Pierluisi Urrutia modificó su intención porque el Mandatario mostró apertura a evaluar enmiendas en vez de una reforma total.

“Espero que cumpla su palabra y la firme”, afirmó.

Al defender la propuesta, advirtió ante intentos de la Junta de Supervisión de sabotear el esfuerzo realizado y llamó a defender la propuesta ante los embates del ente fiscal.

El senador independiente José Vargas Vidot comparó el trato amargo que recibieron los trabajadores con las políticas fiscales gubernamentales “que invitaban a mafiosos” a residir en la Isla ofreciéndoles cómodos incentivos.

“Si (la Ley 4) hubiera sido tan buena hubiéramos estado celebrando el desarrollo económico, el empleo, los negocios. Pero no produjo nada. Solo estimuló el subempleo”, sentenció.

“Esta pieza legislativa nos abre un espacio de esperanza”, agregó en otro momento.

Al momento de la votación a viva voz, solo la senadora del Proyecto Dignidad, Joanne Rodríguez Veve, argumentó en contra de la medida, que aseguró “va a sacudir a las pequeñas empresas del país”.

“Esta podría ser la fórmula perfecta para implosionar a las pequeñas y medianas empresas”, insistió.

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En un momento, de su turno cuestionó que el hemiciclo se encontrara vacío al momento del debate, pero la senadora Hau Irizarry en su turno ripostó que la medida había contado con amplia participación durante el periodo de vistas públicas.

Rivera Lassén agregó que el análisis ponderado había desembocado en un informe de 123 páginas, que no encontró evidencia de que las políticas que promovía la senadora Rodríguez Veve hubieran tenido un impacto positivo y de paso, recordó a Rodríguez Veve su falta de participación en ese proceso de discusión.

“No recuerdo haber visto a la compañera del Proyecto Dignidad en las vistas públicas”, afirmó Rivera Lassén.

Ningún senador o senadora del Partido Nuevo Progresista participó del debate.