Activista y mujer trans sostiene que el Proyecto de la Cámara 768 es ''transfóbico''
En la vista pública ocurrió un debate con la representante Lisie Burgos, en el cual Joanna Cifredo reiteró que ser transgénero no es un estilo de vida, sino una identidad de género.
La directora ejecutiva de True Self Foundation, Joanna Cifredo, salió ayer en defensa de los métodos de afirmación de género en adolescentes, y acusó a la representante Lisie Burgos de impulsar un Proyecto de Ley ''transfóbico''.
En su ponencia frente a la Comisión de Bienestar Social, Personas con Discapacidad y Adultos Mayores, que atiende el Proyecto 768 que busca prohibir los métodos de afirmación de género a menores de edad, Cifredo aseguró que cada vez más jóvenes quieren expresar ''quiénes son'' antes de llegar a ser adultos y compartió su experiencia.
''Yo sabía que yo era una nena desde los 5 años aunque no tenía el vocabulario en aquel entonces para identificarme como una niña trans. Por más que yo intentaba ocultar quien yo era, mis compañeros de escuela se daban cuenta de que yo era diferente porque todos los días me llamaban maric... Las burlas y la violencia era constante algo que no ha cambiado”, relató.
Lectura relacionada: Reacciones diversas en agencias de gobierno a medida para prohibir terapias hormonales en menores
La redactora de este proyecto, la representante Lisie Burgos, sostiene que hay que proteger a los menores de ellos mismos, e incluso de sus padres y madres, y favorece que tomen la decisión de transicionar con tratamientos como hormonas o cirugías afirmativas cuando ya sean mayor de edad.
Este punto fue rechazado por Cifredo, quien trabaja directamente con la comunidad transgénero en Puerto Rico.
“Cada día hay más jóvenes que no quieren esperar a los 17, 18, 19 años para expresar quienes son y este proyecto le pone obstáculos a los padres que ya aceptan a sus hijos a poder transicionar”, planteó la activista transgénero.
El proyecto 768 persigue, específicamente, tipificar como abuso sexual, maltrato o maltrato institucional, si aplica, el permitir que un menor se someta a un tratamiento hormonal o cirugías para construir la identidad de género que sea “no congruente a la genética sexual”.
Cifredo resaltó que en Puerto Rico no hay médicos que realicen cirugías afirmativas, e incluso, en su caso, ella tuvo que acudir a una cirujana en California para afirmar su identidad de género.
La representante Burgos clasificó las cirugías afirmativas como un acto de mutilación del cual deben proteger al menor, lo que resultó en que la directora ejecutiva de True Self Foundation le aclarara que ese comentario, al igual que el proyecto, era transfóbico.
“Yo me operé y no me siento mutilada. Esta operación me salvó la vida. Implicar usted que es una mutilación es una expresión transfóbica”, sostuvo Cifredo.
Al inicio de la vista, la representante y presidenta de la Comisión de Bienestar Social, hizo unas expresiones para, precisamente, aclarar que este proyecto no es transfóbico.
“Tengo que hacer el 'disclaimer' de que este proyecto en nada quiere interferir con la vida íntima de nadie. Este proyecto a lo que va dirigido es proteger a nuestros menores para que en su momento, cuando sean mayores de edad, tomen las decisiones que encuentren necesarias”, dijo Burgos.
“Protegemos a los menores hasta de ellos mismos porque sabemos que no tienen la capacidad mental ni legal para estas decisiones que podrían ser irreversibles”, añadió la representante.
En la vista pública depusieron los cardiólogos Iván Lladó y César Vázquez, que ambos respondieron no haber atendido a pacientes transgéneros con problemas cardíacos; la psicóloga clínica Sally Priester y Caribel Maldonado de Mujeres por Puerto Rico.
Todos favorecieron el proyecto, excepto Cifredo.