Sistema 9-1-1 tarda entre 15 y 18 minutos en responder a una emergencia
Durante el periodo de transición en diciembre se reveló que el tiempo de respuesta se encontraba en un promedio entre 26 a 28 minutos, por lo que el nuevo Comisionado quiere seguir disminuyéndolo.
Las emergencias reportadas a través del Sistema 9-1-1 tardan en la actualidad entre 15 y 18 minutos en atenderse, lo que para el comisionado del Negociado de Sistemas de Emergencias 9-1-1, Manuel González Azcuy, es inaceptable y peligroso, por lo que una de sus metas será reducir significativamente la respuesta.
Para ello, espera contar con el consentimiento del Senado para continuar al mando de la dependencia.
González Azcuy se sometió hoy a las preguntas de la Comisión de Nombramiento del Senado, como parte de su proceso de confirmación.
El nominado, quien dirigió el Sistema de Emergencias 9-1-1 en el 2011 cuando fue nombrado por el entonces gobernador Luis Fortuño Burset, aseguró en la vista de hoy que durante ese periodo disminuyó el tiempo de respuesta de 22 minutos a un promedio de 9 a 10 minutos. Sin embargo, al regresar a la agencia el pasado diciembre, durante el periodo de transición se percató que el tiempo de respuesta se encontraba en un promedio entre 26 a 28 minutos, sumado a otros problemas dentro de la agencia, como el hecho de que no se hacían auditorías.
“Nos pusimos a trabajar en equipo inmediatamente con mis compañeros Comisionados y el Secretario [del Departamento de Seguridad Pública] junto a los municipios. Y, aunque falta mucho por hacer, el promedio ya se encuentra de entre 15 a 18 minutos. Esto tampoco es aceptable, pues nuestra meta es brindarle nuevamente a Puerto Rico un tiempo de respuesta que promedie entre 9 a 10 minutos”, expresó González Azcuy ante la Comisión de Nombramientos del Senado.
El nominado, acompañado de su esposa y dos hijas, así como personal de la agencia, abundó que al regresar al cargo se topó con relaciones deterioradas entre la entidad y los municipios, que son claves para disminuir el tiempo de respuesta. Cuando una llamada entra al Sistema 9-1-1, la primera comunicación que se hace desde el ente es a un municipio integrado y, de no tener municipio integrado, “llamamos al Estado”.
A su salida en el 2013 habían 43 municipios integrados al Sistema 9-1-1. Al presente, cerca de ocho años después, solo hay 48 municipios integrados.
“Por dos años los municipios dejaron de recibir las remesas correspondientes por llamadas transferidas y atendidas por ellos. Tampoco se atendieron las solicitudes de equipos de emergencias. Estamos trabajando en esto, actualizando los datos y coordinando citas con los alcaldes y directores de Emergencia Municipal”, aseguró González Azcuy.
Como parte de las labores en proceso, el nominado habló sobre la creación de un segundo despacho en áreas remotas, en los cuales el Sistema 9-1-1 provea una ambulancia para reducir el tiempo de respuesta.
El único ingreso del Sistema 9-1-1 proviene de las remesas, que es el cargo a los celulares (50 centavos) y a las líneas residenciales ($1), lo que le genera alrededor de 21 millones de dólares al año, dinero que se utiliza para gastos administrativos y servicios.
“Aunque hemos tenido un éxodo de puertorriqueños, siguen usando la línea de Puerto Rico, no cambian el teléfono. Así que las remesas no habían bajado”, explicó González Azcuy.
En términos generales, cuando más llamadas al 9-1-1 se realizan es en días especiales, peleas de boxeo y eventos de gran magnitud. El día de mayor movimiento en la agencia es el sábado, según González Azcuy.
De la misma forma, reciben alrededor de 25 a 30 llamadas diarias relacionadas a violencia de género, mientras que mensualmente se reciben unas 30 llamadas de Vieques y 6 desde Culebra.
A preguntas de los senadores, González Azcuy mencionó que a diario se reciben más de siete mil llamadas, de las cuales 75% no son llamadas de emergencia.
“Antes eran ocho mil diarias, las llamadas han bajado. Yo quiero pensar que los programas de educación han ido funcionando. A los niños hay que educarlos. Muchos papás que les dan teléfonos y luego los dejan cuando no es de utilidad, pero el 9-1-1 no deja de funcionar en ese dispositivo por ley”, alertó González Azcuy.
El nominado recordó que hace unos años se pretendía legislar para multar a las personas que hicieran llamadas al 9-1-1 que no fueran emergencias, pero en ese entonces se concluyó que gran parte de esas llamadas provenían “de ancianos que no tenían con quién hablar y muchas veces llamaban al sistema para escuchar a alguien y otros eran los niños, bebés jugando”.
Ante la Comisión de Nombramientos, González Azcuy mencionó la necesidad de personal para la agencia, especialmente dos auditores, un empleado en el área de finanzas, dos para recursos humanos y más de 30 telecomunicadores para contestar las llamadas.
González Azcuy es egresado de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras, con un bachillerato en Contabilidad. Hizo una maestría en Economía en Seton Hall University en el estado de Nueva Jersey. Trabajó en la banca por casi 40 años y laboró en el Senado en la Comisión de Banca, Asuntos del Consumidor, Seguros y Corporaciones Públicas.
De hecho, en las pasadas elecciones, González Azcuy fungió como director de escrutinio de manera interina por un corto periodo en los procesos llevados a cabo en el Coliseo Roberto Clemente.