Se defiende Comisionado Bomberos: “No soy abusador, soy estricto”
Collazo Fernández, cuya comparecencia ante la Comisión de Nombramientos fue respaldada por familiares y alcaldes, apuntó a que ha enfrentado resistencia a directrices en los 23 años que lleva como servidor público, en parte porque quienes reciben sus órdenes no son políticamente afines con él.
Javish Aneudi Collazo Fernández se aferró a su compromiso con el trabajo bien hecho para intentar disipar los cuestionamientos que existen sobre su carácter y que, aun en su vista de nombramiento celebrada ayer, predominaron sobre cualquier otro plan que pudiera tener de ser confirmado como el comisionado del Cuerpo de Bomberos.
El nominado había sido descrito anteriormente por exempleados como una persona hostil, intimidante y violenta, así como un hostigador en el Cuerpo de Bomberos y cuando dirigía el Departamento de Seguridad Pública del Municipio de Cataño. En un vídeo que circula por las redes sociales, se le ve enfrascado en una pelea con otras personas cuando fue Legislador Municipal y se alude a la existencia de múltiples querellas administrativas en su contra.
“Hay una diferencia entre ser un supervisor bueno y un buen supervisor. El supervisor bueno le dice a todo el mundo que sí y su fin quizás es que nadie tenga una queja sobre ellos, pero el buen supervisor es una persona justa, razonable, que trata a todos por igual sin favoritismo ni partidismo. Las personas podrán entender que tengo carácter porque soy estricto. Soy una persona de ley y orden. No soy abusador, soy estricto”, explicó Collazo Fernández a los integrantes de la Comisión de Nombramientos del Senado el martes en la mañana.
Collazo Fernández, cuya comparecencia fue respaldada por familiares y alcaldes, apuntó a que ha enfrentado resistencia a directrices en los 23 años que lleva como servidor público, en parte porque quienes reciben sus órdenes no son políticamente afines con él. También aseguró que aquellas personas que se han resistido al cambio no necesariamente entendieron las instrucciones que él impartía o, simplemente, no eran efectivas en su trabajo.
“Soy estricto, no soy abusador, no soy un hostigador”, reiteró el nominado, antes de entrar en detalles sobre cada uno de los incidentes.
Sobre la trifulca en la Legislatura Municipal, Collazo Fernández resumió que el salón estaba lleno entre simpatizantes del entonces alcalde de Cataño, Edwin “El Amolao” Rivera Sierra, y Wilson Soto Molina, quien luego se convirtió en el Ejecutivo Municipal de ese ayuntamiento.
“Había una situación tensa. En ese momento, lo que ocurrió allí no debió ocurrir. Yo no vengo a negarles a ustedes lo que es obvio. Tengo mi carácter. Soy estricto. En ese momento lo que hice, lo hice mal”, expresó Collazo Fernández, quien alegó que, al presente, es amigo de la persona a la que agredió y hasta envió una carta en favor de su nombramiento.
En otra de las instancias, el inspector Iván Rivera Rivera había descrito a Collazo Fernández como con “falta de temple” y quien alteró documentos oficiales con su firma para encaminar un traslado injustificado. El nominado, en cambio, indicó que Rivera Rivera estaba “prestado” en otra región. Entre el público se encontraba la presentadora y relacionista Saudy Rivera Soto, quien está casada con Rivera Rivera.
“Desde ese momento para acá no ha vuelto a ocurrir un episodio. Es una campaña orquestada que tiene que tener un cerebro que conoce a los medios de prensa”, argumentó Collazo Fernández.
Mientras, el pasado 24 de abril, durante una vista pública ante la Comisión de Nombramientos, tres personas, entre ellas Carmen S. Torres Mulero, técnico de administración en el Municipio de Cataño, describieron a Collazo Fernández como un hostigador, y una persona con un carácter hostil, volátil e intimidante.
Collazo Fernández, por su parte, alegó que Torres Mulero no quería reducirse el sueldo luego de cambiar de parecer sobre una mejor posición de trabajo que inicialmente había aceptado. Como parte de su defensa, el nominado envió una carta firmada por ocho mujeres que trabajaron con él y que desmienten la alegación de Torres Mulero.
“Ella dice que se le gritó y se le faltó el respeto. Todo lo contrario. Haciendo ver que yo era un monstruo. Mi rostro, bonito no soy, pero es con la cara que me voy a reportar a trabajar. Yo no vine a ganar un concurso de belleza ni simpatía, vine a hacer un trabajo”, subrayó Collazo Fernández.
Poca importancia al cargo
Bomberos, uno de los seis negociados del Departamento de Seguridad Pública, opera con un presupuesto de $73.4 millones —y solicitó un aumento a $79.1 millones—, para mantener 96 estaciones y una nómina de 1,357 bomberos, 81 sargentos, 39 tenientes y 11 capitanes, sumado a 83 inspectores y 38 empleados administrativos.
Como parte de su ponencia de 14 páginas, Collazo Fernández señaló que el tiempo de respuesta del Cuerpo de Bomberos al recibir una llamada de emergencia es de 16 minutos, plazo que intentan bajar a ocho minutos.
Entre sus metas también se encuentra la construcción de nuevas estaciones en Guayanilla, Culebra y Quebradillas mientras ocupe el cargo, que se sumarían a los trabajos ya realizados para habilitar áreas de trabajo afectadas por los huracanes, entrega de uniformes y el reinicio del reclutamiento de 160 bomberos.
La Comisión de Nombramientos no estuvo completa durante la vista, ya que solo estuvieron presentes los senadores José Luis Dalmau Santiago, Henry Neumann Zayas, Juan Zaragoza Gómez, William Villafañe Ramos y Gregorio Matías Rosario. El senador Carmelo Ríos Santiago escuchó parte de la ponencia, pero se marchó.
Los senadores presentes enfocaron sus preguntas en el carácter del nominado y las alegaciones que habían en su contra, no tanto sobre el cargo que ocuparía y sus necesidades.
Villafañe Ramos aseguró que, indiscutiblemente, Collazo Fernández contaba con el conocimiento para dirigir el Cuerpo de Bomberos, pero se remitió a la vista anterior y la documentación que cuestiona su carácter, por lo que le otorgó un espacio para que se defendiera.
Quien único lo respaldó sin repares fue Matías Rosario, quien también criticó a la prensa por “amarrarse” de situaciones que mancillan la trayectoria de una persona toda su vida.
Dalmau Santiago, aunque como presidente puede asumir el primer turno de preguntas sin límite de tiempo, no realizó preguntas al nominado. Al salir de la vista, aseguró a la prensa que sus dudas fueron realizadas por sus compañeros.
“Mi impresión es que contestó las preguntas y me parece que fueron de forma sincera. Tengo que decir que me parecieron sinceras sus contestaciones. Voy a decir lo que digo siempre, cuando vaya a emitir mi voto, ustedes lo verán”, contestó Dalmau Santiago.
Aunque no depuso, el presidente del Sindicato de Bomberos, José N. Tirado, estuvo presente en la vista para apoyar al nominado.
"No encontramos nada que incapacite al señor Collazo para que sea confirmado por ese honroso cuerpo y como esta escrito en el libro sagrado: 'el que este libre de pecado que tire la primera piedra'", escribió Tirado.
A la vista acudieron los progenitores de Collazo Fernández, su esposa y dos hijos, así como los alcaldes de Cataño, Juncos y Vieques.