El contrato con la empresa, firmado por las Alianzas Público Privadas, no fue evaluado minuciosamente por la Junta de Gobierno de la AEE

El contrato de LUMA Energy, que le cede la administración del sistema de distribución y transmisión de energía eléctrica de Puerto Rico, no solo fue aprobado en 43 minutos por la Junta de Gobierno de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), sino que saltó el crisol de la persona que administraba al ente rector.

Antes de ser designada a otro cargo, la licenciada Zahira Maldonado Molina se desempeñaba desde el 25 de enero de 2019 como administradora de la Oficina de la Junta de Gobierno de la AEE, un puesto de confianza. Como parte de sus labores, dirigía los procesos de la oficina, asistía a reuniones, supervisaba a personal y asesoraba a la Junta en cuanto a su funcionamiento.

El lunes, 22 de junio de 2020, la Junta de Gobierno aprobó el contrato de privatización en una reunión de 43 minutos en la cual algunos integrantes participaron de manera presencial y otros de manera virtual a través de Microsoft Teams.

“Yo no recuerdo haber recibido copia del contrato previo a su aprobación”, aseguró Maldonado Molina ante la Comisión de Desarrollo Económico de la Cámara de Representantes.

“¿Y era ordinario que usted no recibiera los contratos?”, cuestionó, por su parte, el representante Luis Raúl Torres Cruz.

A esto, la deponente respondió que “no era ordinario”.

“O sea que la junta llegó allí, se sentaron, empezaron a discutir el contrato por 43 minutos, peleando, discutiendo, lo que sea y aprueban el contrato en 43 minutos”, comentó Torres Cruz, presidente de la comisión cameral.

La licenciada Maldonado Molina depuso en vista pública el miércoles en la tarde, como parte de la investigación legislativa al contrato de LUMA Energy, mediante la Resolución de la Cámara 136.

Por designación del gobernador Pedro Pierluisi Urrutia, la deponente dirige la Oficina de Administración y Transformación de Recursos Humanos (OATRH).

Sin plan para mover empleados

A menos de tres meses de cumplirse la fecha en que LUMA Energy supone asumir el control del sistema de distribución y transmisión de energía eléctrica de Puerto Rico, es un misterio el futuro de los empleados de la AEE, así como el plan del gobierno para reubicarlos.

El contrato con la empresa, firmado por las Alianzas Público Privadas, no obliga a LUMA Energy a continuar como empleador de los trabajadores de la AEE. El documento expresa que estos empleados deben ser considerados como prioridad a la hora de llenar plazas y obliga a la empresa a entrevistar a los interesados, pero la determinación de elegirlos es completamente discrecional de LUMA Energy.

En esa línea, es deber de la corporación pública identificar la cantidad de empleados que serían reubicados, para así referirlos a la OATRH. No obstante, esta agencia desconoce el total de puestos vacantes en el gobierno que pueden ser llenados por empleados de la AEE, cuántos de ellos van a requerir adiestramiento para insertarse en sus nuevas funciones y cuándo comienza la movida.

“LUMA tiene que darle prioridad para contratar a los empleados de la Autoridad de Energía Eléctrica. Empleados que decidan no pasar a LUMA, la Autoridad de Energía Eléctrica tiene que establecer la estructura, si alguna, que va a quedar, si alguno de esos empleados tienen cabida en empleo administrativo u otro, y los que no caen ni en A ni en B, son los que pasan en otras agencias públicas”, explicó la licenciada Maldonado Molina.

La funcionaria exclamó que necesita información por parte de las agencias para tener un panorama más claro, pero todavía no hay nada concreto.

“Yo lo que necesito es información. Hay una realidad y es que esta transición tiene que darse para el 1 de junio y mi oficina viene obligada a cumplir con eso. Es prioridad número uno en nuestra oficina asegurarnos que estos empleados hayan sido reubicados según la Ley 8 y la Ley 120”, exclamó Maldonado Molina, quien depuso ante la Comisión de Desarrollo Económico de la Cámara de Representantes.

Una de las opciones, según Maldonado Molina, es que los empleados sean transferidos a otras agencias mediante destaque y la AEE cubra los costos de manera temporera.

Cuando un empleado de la AEE pase a LUMA Energy, debe renunciar a la corporación pública y, en términos jurídicos, perdería los derechos adquiridos, según el representante Torres Cruz.

“Poncio Pilato se queda chiquito al lado de esto. El Gobierno se lava las manos. […] Hay que hacerle unas modificaciones a ese contrato en términos de protecciones de trabajadores. De eso no hay la más mínima duda”, subrayó Torres Cruz.

LUMA Energy comenzará a administrar el sistema de distribución y transmisión el 1 de junio, a la vez que inicia la temporada de huracanes, labores que se extenderían por 15 años.

Desde la Comisión de Desarrollo Económico de la Cámara de Representantes ya le solicitaron al gobernador Pierluisi Urrutia que posponga la fecha si no va a satisfacer los pedidos de cancelar el contrato. El representante Cruz Torres planteó durante la vista pública que no hay nada listo para cumplir con esa fecha.