Dos controvertibles proyectos vetados por el gobernador, Ricardo Rosselló Nevares y desarrollados a la medida de intereses religiosos en la legislatura, el proyecto del Senado 950 para regular la práctica del aborto y el Proyecto de la Cámara 1018 de libertad religiosa, fueron revividos en la tarde del lunes por la Cámara de Representantes.

Ambas medidas lograron ir por encima del veto al obtener los 34 votos necesarios en ese cuerpo legislativo. En el caso del P de la S 950, la medida logró los 34 votos con la ayuda del representante Jose 'Pichy' Torres Zamora, quien votó en contra de la medida la primera vez que el proyecto pasó por la Cámara de Representantes, pero esta vez, remitió su aval.

La Constitución de Puerto Rico establece en su Artículo III, sección 19, el procedimiento para reconsiderar el veto de un gobernador por parte de la Asamblea Legislativa. En síntesis, requiere que dos terceras partes del Senado y la Cámara aprueben derrotar el veto para que así pase a convertirse en ley.

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Antes de derrotar el veto al P de la C 1018, el representante popular Luis Vega Ramos objetó la movida por tratarse de una medida que fue vetada por el Gobernador el año pasado. En ese sentido, Vega Ramos advirtió que la decisión del bajo cuerpo podría ser inconstitucional.

'Ese proyecto, bajo las reglas de la Cámara, no puede ser considerado porque la sesión donde fue vetado ya expiró y violaría los principios de reconsideración y reatención del asunto. Así que votar nuevamente sobre el proyecto de la Cámara 1018 sería un acto inconstitucional', advirtió el representante popular durante la sesión. Sin embargo, la moción de Vega Ramos para no llevar esa medida a votación fue derrotada.

Así las cosas, ahora el Senado tendría que decidir si llevan la medida a votación para derrotar el veto en ese cuerpo. Durante la sesión del lunes, el presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, notificó ante el cuerpo que recibió el veto del Proyecto 950, pero recesó labores sin atender la medida.

En el Senado requerirían de 20 votos para ir por encima del veto en ambas medidas, lo que convertiría la medida en ley. La mayoría del PNP cuenta con 21 senadores en la Cámara Alta, sin embargo, la senadora Zoe Laboy Alvarado ha sido una ferrea opositora a la medida, siendo la única de la colectividad que votó en contra cuando fue aprobada en ese cuerpo.

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La semana pasada, y luego de que tanto el Senado como la Cámara apoyaran la medida de autoría de la senadora, Nayda Venegas Brown, el Primer Mandatario emitió un veto expreso a la pieza legislativa.

'Reiteramos nuevamente nuestra defensa por salvaguardar del derecho a la intimidad de todos nuestros ciudadanos y, en este caso particular, lo que reconocemos como un derecho fundamental de la mujer. El estado no debe intervenir en su decisión, más allá de las normas constitucionales para garantizar su salud, seguridad y otros derechos fundamentales', sentenció Rosselló Nevares en una misiva que remitió la pasada semana.

Esta medida rompe con la norma que impera actualmente en el más alto foro de Puerto Rico, al establecer que solo mujeres mayores de 18 años pueden tomar decisiones sobre su cuerpo sin el consentimiento de sus padres.

De acuerdo con la jurisprudencia actual, el criterio en casos de menores de edad es la carencia de madurez intelectual suficiente o de alguna discapacidad que violente la integridad de su decisión.