En vista de la Cámara de Representantes, el Dr. Héctor L. Cintrón Príncipe alegó que los pacientes no han recibido consentimiento informado para recibir la vacuna que llamó “anti-salubrista”.

El ginecólogo obstetra Héctor L. Cintrón Príncipe pidió hoy que se detenga la vacunación contra el covid-19 porque los pacientes no recibieron el documento de consentimiento informado al momento de recibir la vacuna.

Durante una vista de la Comisión de Bienestar Social, Personas con Discapacidad y Adultos Mayores, presidida por la representante Lisie Burgos Muñiz, el médico catalogó de “anti-salubrista” la vacuna y la práctica de administrar dicha sustancia sin un consentimiento informado previo a la inoculación.

“Se debe ordenar que se detenga la vacunación bajo el respeto al derecho de consentimiento informado de cada ciudadano para decidir recibir cualquier tratamiento, experimental o no, para sí o sus hijos se debe detener la inoculación obligatoria en niños, jóvenes y adultos de inmediato. Bajo el respeto al derecho a la libre expresión se debe dar foro para que se permita a nuestro pueblo escuchar las opiniones, argumentos y datos de quienes objetamos esta inoculación genética mal llamada vacuna”, puntualizó el ginecólogo.

De igual manera, el doctor indicó que la vacunación compulsoria perjudica el trato entre médicos y pacientes, ya que considera inaceptable que se le niegue servicios de salud a personas que no están vacunadas. Cintrón Príncipe aseguró que estas prácticas violan la ética médica. Según el ginecólogo, por la falta de doctores que aceptan pacientes sin vacuna, los pacientes de Cintrón Príncipe han aumentado.

Como parte de los retos, Cintrón Príncipe señaló que ha tenido problemas al referir sus pacientes con cáncer a los respectivos especialistas, ya que, la gran parte, no acepta personas sin la vacuna.

El ginecólogo enumeró los siguientes efectos adversos que encontró en sus pacientes en los últimos tres años: sangrados menstruales excesivos, dolor de músculos, dolor de pecho, reactivación de Herpes, hormigueo en extremidades, arritmias, dermatitis atópica, cáncer o reactivación de cáncer, hipertensión súbita, entre otros.

“El más sencillo análisis puede evidenciar que, si te inyectan un material genético para que las células de tu cuerpo produzcan proteínas de un virus, los anticuerpos que producen, tus propias defensas, van a destruir las células de tu propio cuerpo que produzcan esa proteína viral. No combaten a un virus sino a tus propias células y a las células en que se incorporen esas proteínas. Se crea artificialmente un fenómeno de destrucción masiva propiciando enfermedades tromboembólicas, como infartos y apoplejías, y auto inmunes, como el lupus, escleroderma y osteoartritis”, explicó Cintrón Príncipe.

Mientras que, la representante Burgos Muñiz, del Proyecto Dignidad, se expresó indignada ante “la ineficacia del Estado”.

“La constitución no está para proteger al gobernador, ni al gobierno, sino a los ciudadanos. Hoy empiezo estas vistas totalmente indignada. Si se hubieran aprobado proyectos para atender los riesgos de la vacuna, esto no estaría pasando. Aquí hay una realidad que están viviendo los médicos, y algunos están callados y eso los hace cómplices”, puntualizó Burgos Muñiz.