Sin embargo, la Oficina de Administración y Transformación de los Recursos Humanos advirtió sobre su posible impacto fiscal.

Mientras la Cámara de Representantes y el gobierno batallan con la Junta de Supervisión Fiscal la implementación de cambios a leyes laborales, una comisión en la Cámara endosó por unanimidad un proyecto que concedería “licencia militar” a los familiares inmediatos de personas activas en las fuerzas armadas para uso cuando estos militares visiten la Isla, o realicen actividades que requieran su presencia.

Precisamente la Cámara y el gobierno insisten en otorgar, entre otros beneficios, días adicionales de vacaciones y enfermedad a empleados del sector privado, mientras la JSF argumenta que la propuesta tiene impacto fiscal.

La medida, el P de la C 1870, presentada por el representante Joel Sánchez Ayala, quien también firmó el informe positivo del proyecto como presidente de la Comisión de Relaciones Federales, Internacionales, Estatus y Veterano, dispone que dicha licencia aplicará a todos los funcionarios y empleados públicos en las subdivisiones políticas, agencias, y corporaciones públicas, que sean familiares inmediatos del personal activo.

El proyecto solo impactaría al sector público.

Define entonces a los familiares inmediatos a los que aplicaría la licencia como “padre o madre, cónyuge, hijo o hija, hermano o hermana de integrantes de la Guardia Nacional o de cualquier otro componente de las Fuerzas Militares en Puerto Rico”.

Establece específicamente que estos “tendrán derecho a licencia militar hasta un máximo de cinco días al año para ausentarse de sus respectivos cargos sin pérdida de paga, durante el período en el cual estuvieren visitando a su familiar activo que se encuentre prestando servicio militar federal o local en o fuera de la jurisdicción de Puerto Rico”.

En la Exposición de Motivos del Proyecto el legislador justifica tal licencia con la afirmación de que “estas personas, en muchas ocasiones pasan largos periodos sin visitar a sus allegados, además, no pueden asistir a graduaciones, ascensos o enfermedades de sus seres queridos por no contar con los días necesarios para poder ser partícipe de logros o cuidados que requieran sus allegados”.

Agrega el escrito que la política pública “busca la unidad familiar y resaltar los valores y el agradecimiento a esas personas que dejan a su familia y ponen en riesgo su vida por servir con honor y dignidad a un País. Es por esto, dice, que es menester aunar esfuerzos dirigidos a brindarle a los familiares inmediatos de los militares, entiéndase, cónyuge, hijos, padres y hermanos una licencia por la cantidad de cinco (5) días laborables sin cargos, una vez al año. Esto con el propósito de reunirlos con sus familiares y que puedan estar presentes en los momentos que éstos lo necesiten”.

En el informe positivo, la Oficina de Administración y Transformación de los Recursos Humanos (OATRH), indicó que la pieza legislativa tiene problemas.

“La OATRH recomendó que siendo una medida que tendría un impacto fiscal, entienden que se debe analizar si la misma cumple con el Plan Fiscal Certificado, a tenor con la Artículo 7A de la Ley Núm. 103-200610, según enmendada, conocida como 'Ley para la Reforma Fiscal de 2006', solicitando la certificación oficial de disponibilidad de fondos y en su informe aseverar el impacto fiscal, si alguno, que se estime que la aprobación de la medida tendría sobre los presupuestos de las agencias, departamentos, organismos e instrumentalidades o corporaciones públicas. Así pues, sugieren consultar con la Oficina de Presupuesto de la Asamblea Legislativa (OPAL) la viabilidad y posibilidades que se pudieran incorporar al Proyecto, como producto de los comentarios y análisis que a bien tengan remitir”, lee el informe.

Mientras, la OPAL alegó que le resulta imposible calcular el impacto fiscal de la medida.