Ya se nombró el Comité de Conferencia que buscará conciliar las diferencias en el Senado y la Cámara de Representantes.

En medio de la tirantez que generó en la Presidencia de la Cámara de Representantes la acción del Senado de aprobar un presupuesto pactado con el gobernador Pedro Pierluisi Urrutia, ayer quedó configurado el Comité de Conferencia que tratará de conciliar las propuestas de ambos cuerpos legislativos.

Pero a pesar de ese ejercicio, todavía no existe un calendario de trabajo. El presupuesto, que debe aprobarse en o antes del 25 de junio, entra en vigor el 1 de julio.

Ese comité quedó constituido por Rafael “Tatito” Hernández Montañez, el presidente de la Cámara, los representantes José Varela Fernández, Ángel Matos García, Roberto Rivera Ruiz de Porras, Jesús Santa Rodríguez, Luis Raúl Torres Cruz, Luis Ortiz Lugo, Carlos Méndez Nuñez, Mariana Nogales Molinelli, Lisie Burgos Muñiz y Dennis Marquez Lebrón. La representación del Senado incluye al presidente Jose Luis Dalmau Santiago, Juan Zaragoza Gómez, Ramón Ruiz Nieves, Marially González Huertas, Gretchen Hau Irizarry, Thomas Rivera Schatz, Joanne Rodríguez Veve, María de Lourdes Santiago Negrón, Ana Irma Rivera Lassén y José Vargas Vidot.

La selección de los integrantes del organismo encargado de zanjar las diferencias ocurrió al final de las sesiones de ambos cuerpos legislativos y luego de que Hernández Montañez anunció que la Cámara no concurría con los cambios incorporados al plan de ingresos y gastos del Gobierno y que en la víspera aseguró que incumplían con el Plan Fiscal aprobado por la Junta de Supervisión Fiscal (JSF).

Con su estilo fogoso, Hernández Montañez asumió un turno al inicio de sesión para consignar su apertura al diálogo. Pero en ese mensaje con alusiones a los valores que formaron al Partido Popular Democrático (PPD) lanzó varios dardos al Presidente del Senado y su compañero de partido sin mencionar su nombre. De manera indirecta, le reprochó plegarse ante el Ejecutivo y aliarse con el portavoz de la delegación del Partido Nuevo Progresista (PNP), Thomas Rivera Schatz.

Lea también: Malabares de última hora para aprobar el presupuesto

“Voy a seguir la línea del compañero (Luis) Pérez Ortiz, de que es momento de diálogo y momento de encuentro, de ver la copa medio llena y no media vacía”, afirmó.

En un turno previo, Pérez Ortiz del PNP realizó un llamado al consenso y convocó a las partes a sentarse a negociar un presupuesto por el futuro del País. También alertó que “el odio y el resentimiento” podían nublar el pensamiento.

Parado detrás de uno de los podios del hemiciclo, Hernández Montañez cuestionó la decisión del Senado de aprobar un presupuesto general de $10,112 millones, que eliminó el lenguaje que la Cámara insertó y que obligaba al Ejecutivo a procurar la autorización de la Asamblea Legislativa para realizar reasignaciones o reprogramaciones de partidas presupuestarias.

“El Senado desde el punto de vista sustantivo modificó la posición institucional de la Cámara de Representantes de rendición de cuentas, de que no se pueden hacer asignaciones arbitrarias por el Ejecutivo y de mantener una fiscalización efectiva y práctica desde la Asamblea Legislativa”, afirmó.

Entonces, procedió a explicar el alcance de esa acción.

“El Senado refrendó, aprobó y respaldó un presupuesto donde el Ejecutivo puede el 5 de julio mientras esta Asamblea Legislativa no está reunida identificar unos fondos para los cabilderos a la estadidad y asignarlos unilateralmente sin el respaldo de la Cámara y el Senado”, indicó.

“Esa es la carta que coloca para la negociación el Senado de Puerto Rico”, agregó.

Razonó que al aceptar dicha enmienda, los senadores y senadoras que aprobaron ese presupuesto perdían su capacidad para reclamarle al Gobernador por movidas de fondos que el futuro podrían causarle insatisfacción.

“Así que si algún senador en el futuro -y terminamos llegando a un entendido y dejando ese lenguaje- se queja, se molesta o considera que es imprudente por parte del Ejecutivo asignar el dinero de los cabilderos para la causa de la estadidad ya usted sabe que no tiene razón de poder levantar su voz”, apuntaló.

Al cuestionar el rol de Rivera Schatz, Hernández Montañez lo describió como el abogado del Senado.

Los 10 senadores y senadoras del PNP respaldaron el presupuesto enmendado con un voto explicativo. También votaron a favor la senadora del Proyecto Dignidad (PD), Joanne Rodríguez Veve y el senador independiente José Vargas Vidot.

“¿Qué hay detrás de que Rivera Schatz de repente esté respaldando este acuerdo? Hay que tomarlo con calma y yo le digo al Senado que cuenten los votos y verifiquen con calma qué está detrás de la defensa de Thomas Rivera Schatz”, insistió.

Lea también: Recaudos de Hacienda excederán los $10,500 millones el próximo año fiscal, según el Gobernador

“Podemos llegar a entendidos. Aclarar bien el lenguaje del presupuesto de la Asamblea Legislativa. No aumentar las partidas. Cumplir con el compromiso. Invertir en la infraestructura de la Asamblea Legislativa. En ambas posiciones, estamos dispuestos al diálogo. Lo que quiero sencillamente es que conste para récord la posición de la Cámara, las acciones de la Cámara que permitieron tener un presupuesto balanceado y responsable y las posiciones de el Senado”, abundó.

Como parte de su exposición, invitó al Senado a mejorar su relación con la JSF y aseguró tener su agenda vacía para iniciar la negociación de inmediato.

“(Estamos) abiertos al diálogo. Listos para sentarnos a evaluar, bien ‘aguzao’ como representa la bandera del Partido Popular ese jíbaro de Puerto Rico que está claro en las experiencias de vida y en lo importante que es adelantar las causas”, apuntaló Hernández Montañez.

“Al Senado que verifique que está detrás de la defensa de Rivera Schatz”, agregó.

Luego consignó para el récord que el cuerpo no concurriría con el presupuesto aprobado, pero reiteró su apertura a la búsqueda de consensos.

“Estamos abriendo el espacio para ese diálogo reconociendo las posiciones diferentes pero estamos dispuestos a buscar los puntos de encuentro pero aclarando dónde están ellos y dónde estamos nosotros esperando que de aquí al lunes podamos encontrarnos para que el presupuesto pueda ser refrendado”, concluyó.

En contraste con su homólogo y compañero de partido, Dalmau Santiago resaltó la diferencia entre la aprobación del presupuesto en la Cámara y el Senado.

El presupuesto aprobado por la Cámara el pasado sábado recibió los 26 votos de la delegación roja y el voto de la representante del PD, Lisie Burgos Muñiz. Quince representantes votaron en contra, entre ellos Denis Márquez Lebrón del Partido Independentista Puertorriqueño, José Márquez Reyes y Mariana Nogales Molinelli del Movimiento Victoria Ciudadana y la mayoría de la delegación del PNP.

Lea también: Empinada la cuesta para los designados a Secretaría de Estado y Contraloría

“Ayer (jueves) el Senado de Puerto Rico con los votos de todas las delegaciones tomó una decisión y en votación 24 a 3 aprobó un presupuesto. La Asamblea Legislativa es dinámica. Nosotros cumplimos con nuestra responsabilidad de forma contundente. No solo votó el penepé votó a favor, votaron y se aceptaron enmiendas de los demás partidos. Ahora a la Cámara le corresponde su responsabilidad”, afirmó.

Minimizó la participación de Rivera Schatz en el proceso de aprobación del presupuesto.

“El pueblo votó por un Senado diverso y para aprobar medidas hay que hablar con los demás partidos. Hay que aceptar enmiendas, debatir. Hay que negociar y eso fue lo que se hizo ayer”, insistió.

Desde el miércoles, Dalmau negoció directamente con Pierluisi Urrutia la enmienda, que permitió que la delegación azul respaldara el presupuesto.

“Fíjate ayer se logró un presupuesto de forma contundente por primera vez en cinco años con las indicaciones de la Junta, con el compromiso del Gobernador para firmarlo, con el voto de diferentes partidos políticos. Eso no se había logrado aquí en cinco años”, insistió Dalmau Santiago.

¿Por qué se elimina el lenguaje?, preguntó la prensa.

“Ese lenguaje formó parte de un proyecto (500) que el Gobernador vetó así que ese lenguaje impide que el Gobernador lo firme pero ese lenguaje va a ser atendido en un proyecto posterior que se trabajará en conversación con La Fortaleza y el Gobernador”, aseguró.

Precisamente el veto que el Gobernador impartió a esa medida marcó el quiebre en la relación con la Cámara de Representantes que abonó a que el cuerpo colgara los nombramientos del designado secretario de Estado, Larry Seilhamer Rodríguez y del designado a la Contraloría, Manuel Torres Nieves.

“Nosotros ya trabajamos lo que íbamos a trabajar aquí. No estamos cerrados (al diálogo). Esto es dinámico pero ahora le toca a la Cámara su parte”, concluyó Dalmau Santiago.