Fondos federales fueron la clave para el tipo de contrato otorgado a LUMA
El Gobierno de PR no parece haber buscado opinión de FEMA antes de firmar el contrato.
Acomodar el flujo de fondos federales que se espera para el sistema eléctrico de Puerto Rico fue el elemento clave para cambiarle la naturaleza al contrato de LUMA Energy, de un contrato de concesión a uno de gerencia, pero no se parece haber consultado con la Administración Federal de Manejo de Emergencias (FEMA) si el contrato cumplía con sus requisitos para el desembolso de los fondos.
Así lo confirmó Ralph Kreil Rivera, presidente de la Junta de Gobierno de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), en la primera vista pública del Senado para examinar el contrato con LUMA Energy, que ya está operando en una fase preliminar y cobra vigencia completa a partir del 1 de junio.
Kreil Rivera compareció ante la Comisión de Proyectos Estratégicos y Energía del Senado junto al director ejecutivo de la corporación pública, Efrán Paredes Maisonet, como lo hizo ante la Cámara de Representantes, que también investiga la transacción y ha celebrado cerca de una docena de vistas al respecto.
"La razón primordial por la cual se cambió de una concesión a un contrato de operación y mantenimiento fue exactamente esa razón, para poder mantener y usar los fondos federales", dijo Kreil Rivera a preguntas del presidente de la comisión, y portavoz de la mayoría popular, Javier Aponte Dalmau.
En el lenguaje de las Alianzas Público Privadas, un contrato de concesión traspasa a un operador procesos y activos gubernamentales que se sufragan con pagos directos de los consumidores. Es un término amplio que en ocasiones también abarca acuerdos donde el gobierno paga. De otra parte, un contrato de Operación y Mantenimiento se caracteriza porque el privado rehabilita y mantiene operante activos públicos y el acuerdo se basa en el desempeño del operador privado, usualmente a largo plazo. En el contrato de LUMA, teóricamente los abonados siguen pagando a la AEE y esta, a su vez, paga una tarifa a LUMA para operar el sistema de transmisión y distribución. El contrato tiene métricas de desempeño que propone el mismo LUMA y aprueba el Negociado de Energía (NE), tiene pago de incentivos si se sobrepasan métricas y también tiene pagos del gobierno, como un pago inicial de $894 millones que en ninguna de las vistas se ha aclarado de dónde saldrá.
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Kreil Rivera dijo que en la AEE no tenían una consulta sobre si el arreglo cumplía con los requisitos de FEMA para el desembolso de fondos y refirió la duda a la Autoridad para las Alianzas Público Privadas (AAPP), que negoció y administra el contrato por parte del gobierno. En su ponencia preparada para la Cámara, el director de la AAPP, Fermín Fontanés, no aclaró ese punto tampoco.
En septiembre del año pasado, FEMA formalizó el anuncio de la adjudicación de $12,800 millones en fondos federales para la reconstrucción de la red eléctrica de Puerto Rico. Ese dinero, que representa la asignación más grande en la historia de la agencia, no se tiene que usar para reconstruir todo como estaba ante de los huracanes Irma y María y, de hecho, a instancias de congresistas, la agencia federal aclaró que se puede usar para invertir en sistemas nuevos de energía renovable, un uso por el que está abogando el grupo Queremos Sol.
El contrato declara que la AEE "retendrá el derecho exclusivo a recibir las cantidades de todo el financiamiento federal para el sistema de transmisión y distribución" obligando a LUMA a "cooperar y participar con cualquier Cuerpo Gubernamental relevante y cualquier Gerente de Asignaciones para ayudar a buscar, conseguir, administrar, gerenciar, desplegar y aplicar cualquier Financiamiento Federal para la restauración del sistema de transmisión y distribución y costos relacionados".
Sobre ese financiamiento federal, el acuerdo indica que, dentro del primer mes de su vigencia, en junio, se compondría un comité integrado por la AEE, LUMA, la AAPP y la Oficina Central de Recuperación, Reconstrucción y Resiliencia (COR3) para revisar los niveles de financiamiento federal, el Plan de Remediación del Sistema (que LUMA debe desarrollar tomando en cuenta los planes de la AEE y los planes de recuperación aprobados por el gobierno federal), y el Plan Integrado de Recursos de la AEE que proyecta las inversiones de la corporación pública en el sistema durante los próximos 10 años. El acuerdo indica que LUMA podría solicitar cambios a esos planes.
El año pasado, cuando FEMA hizo el anuncio de los $12,800 millones, LUMA dijo que "traemos pericia a nivel mundial en agencias de utilidades y, a través de nuestra colaboración con IEM, la experiencia de administrar exitosamente más de $80,000 millones en fondos federales por desastres". "Como parte de nuestro contrato de operación y mantenimiento, estamos conformando el equipo, las políticas y procesos para administrar (esos) fondos federales con eficiencia, transparencia e integridad".
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Otro elemento del contrato que se ha resaltado en las vistas es que las dos empresas que componen LUMA, Qantas y Atco, pueden directamente o a través de subsidiarias recibir contratos para ejecutar los trabajos resultantes de esa asignación federal.
En otras áreas, a preguntas de los senadores, Paredes aseguró que si LUMA se fuera antes de que finalice el término de 15 años de su contrato, se va su gerencia pero no desaparece las estructuras y empleados a cargo de los trabajos diarios y que, hasta ahora, se le han pagado a LUMA $90 millones por los trabajos preliminares de su contrato, que incluyen familiarizarse con el sistema de Puerto Rico y reclutar empleados. Al día de hoy, no hay información precisa sobre cuántos empleados ha reclutado el nuevo operador.
Los funcionarios alabaron el contrato por lo que entienden son aportaciones de LUMA en la reducción de costos y modernización del sistema pero, a preguntas de la portavoz del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), María de Lourdes Santiago, los funcionarios no pudieron decir cuánto más barata será la electricidad a consecuencia de la operación de LUMA ni cuáles son los avances tecnológicos específicos que traerían.
"¿Vamos a ahorrar o no vamos a ahorrar? ¿Cuánto?", fueron las preguntas de Santiago que quedaron sin respuesta.
Para ver el contrato de LUMA, pulse aquí.