Rivera Schatz: "Nadie se chupa el dedo", con relación a las denuncias sobre Ferraiouli
El líder senatorial cuestionó si era ético que alguien enmendara sus errores cuando esta en la lupa pública.
Al presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, no le pareció ético y aseguró que "nadie se chupa el dedo" sobre los movimientos que hizo la licenciada Verónica Ferraiouli para corregir los señalamientos levantados en su contra.
Para el líder senatorial, la vara ética debe ser igual para todos y no se debe pasar la mano a aquellos que incurren en actos que lleven a la desconfianza.
Como, por ejemplo, a Ferraiouli se le denuncia de radicar tarde unas planillas, de cambiar las versiones de los hechos, así como los posibles conflictos de interés debido a que su esposo Francisco Domenech también es parte del gabinete ejecutivo.
"En el momento que se levanta bandera, estimo que la Oficina del Inspector General (OIG), levanta la lupa. ¿Eso ha ocurrido en este caso?", cuestionó Rivera Schatz a Ivelisse Torres Rivera, Inspectora General de Puerto Rico.
"Sí, la OIG ha estado atenta a toda la situación que ha ocurrido con las designaciones", contestó Torres Rivera.
"Ahora le pregunto, ¿si hubiese una tendencia de una firma de cabilderos que obtiene la mayoría de los contratos en el gobierno en Puerto Rico, si eso le levantaría una bandera a usted? Aquí nadie se chupa el dedo, yo lo que quiero tener claro es si ustedes dos (refiriéndose a la OIG y a Ética Gubernamental) que son los llamados a prevenir, están atentos a lo que el pueblo de Puerto Rico está diciendo", insistió Rivera Schat", denunció el líder senatorial.
Refiriéndose a la firma que estaba a cargo de Francisco Domenech, Politank, que ha representado grandes clientes, como por ejemplo, a los bonistas en Puerto Rico y acreedores de la AEE.
"Todo el mundo se quiere ir por el lado y nadie quiere hacer una acusación, claro que no queremos acusar a nadie por ningún delito que se ha cometido. Lo que estamos es mirando, es si estamos atentos a lo que está ocurriendo para asegurarnos que no vamos a lamentarnos", sostuvo Rivera Schatz.
"La realidad es que estamos atentos", dijo la inspectora general.
En todo momento, Rivera Schatz le solicitó a la OIG atención sobre las acciones entre el matrimonio.
"Le pido que esté atenta porque hay demasiadas circunstancias que podrían provocar una situación anti-ética o ilegal. Ojalá que no ocurra, no estoy acusando a nadie, pero repito, aquí nadie se chupa el dedo", apuntó el líder del Alto Cuerpo.
A preguntas dirigidas a Luis A. Pérez Vargas, director ejecutivo de la Oficina de Ética Gubernamental, Rivera Schatz cuestionó si está bien flexibilizar la vara ética para todos por igual.
"Si fuéramos laxos en los cargos de importancia de Puerto Rico, pues entonces, qué le decimos a un ciudadano que pide un empleo en el gobierno y no ha rendido sus planillas , que está bien. Qué le decimos a un contratista que va a una subasta y se le requiere un montón de documentos, está bien, no, la corregiste, las radicaste tarde, ah esta bien no hay problema. Quiero que usted me diga si esa vara para el cargo de secretario de Estado, debería flexibilizarse para todo el mundo", preguntó.
"La vara debe ser la misma para todo el mundo y los servidores públicos, sin importar el nivel, tienen unos requisitos, incluso, impuestos en ley que todos deben cumplir", contestó Pérez Vargas.
Rivera Schatz insistió en el tema de cómo se comportan las personas cuando no las observan y que raya en la falta de ética.
"La ética no se legisla, y la ética es cómo tu te comportas cuando no te están observando. Si cuando tienes la luz sobre ti, comienzas arreglar todo los entuertos que tu tienes, ¿eso es ético o no es ético? y si ¿salen a corregir cuando saben que lo pueden pillar? Cómo le decimos a Puerto Rico que confíen en nosotros si seguimos flexibilizando y aceptando excusas", indicó.
"No es ético. Di la interpretación legal del por qué le di los mecanismos de inhibición (al matrimonio) y el por qué entendía que superaba los conflictos de interés. La vara debe ser alta", puntualizó Pérez Vargas.