El representante José Aponte advirtió que la falta de acción, evaluación de campo, vistas y debate en el hemiciclo senatorial podría tener el efecto de disuadir a profesionales de ocupar puestos que requieran confirmación de ese cuerpo legislativo.

El representantes José Aponte reclamó hoy que n la pasada sesión, que culminó el 30 de junio, no se atendieron en el Senado sobre 40 nominaciones, algunas de 2022, y que incluyen fiscales y miembros de la Comisión Industrial, entre otros.

Sobre la situación, el legislador advirtió que la falta de acción, evaluación de campo, vistas y debate en el hemiciclo senatorial podría tener el efecto de disuadir a profesionales de ocupar puestos que requieran confirmación de ese cuerpo legislativo.

El político solicitó al liderazgo del Partido Popular Democrático (PPD) en el Senado “evaluar” todos los nombramientos del gobernador Pedro Pierluisi Urrutia "con el detalle y responsabilidad que estos merecen".

“El rol del Senado es evaluar cada nominado en sus méritos, tomando en consideración todo. Sin embargo, lo que hemos visto estos pasados tres años es una falta de acción con el estudio de cada nominado. De hecho, en la pasada sesión que culminó el 30 de junio, no se atendieron sobre 40 nominaciones que van desde el 2022, eso es incluyendo fiscales y comisionados de la Comisión Industrial, por mencionar algunos”, comentó.

Aponte destacó que varios fiscales, incluyendo dos en la región de Ponce, "se quedaron sin trabajo por no haber sido considerados durante la sesión que terminó el pasado 30 de junio, pero por otro lado critican al Departamento de Justicia por no haber fiscales pendientes de los casos".

“Lo que pedimos es una evaluación detallada, pero ágil, de cada nominación, no solo de los que se quedaron pendientes en la pasada sesión, cuando el señor gobernador los vuelva a nominar, sino también de todos los que se designen para llenar vacantes en los próximos meses. Podemos diferir sobre los méritos de algún designado para ocupar el puesto, lo que el Senado no puede hacer es no atender los mismos con la cautela, rapidez y responsabilidad que merecen”, añadió.

De acuerdo con el representante, “tenemos que estar claros que el efecto que tiene los atrasos en las evaluaciones, la tardanza y, en algunos casos, la no celebración de vistas públicas y la falta de debate en el hemiciclo, lleva a muchos profesionales a mirar dos y tres veces entrar al servicio público para dirigir una dependencia u ocupar un puesto que requiera la confirmación en el Senado. El cúmulo de casi tres años de retrasos en cientos de nominados va a tener ese efecto, no solo ahora, sino en el futuro también”.