Liderato popular en el Senado no pudo darle “reply all” al email para votar sobre terapias de conversión
El periodo de votación abrió a las diez de la mañana y suponía cerrar a la una de la tarde, pero empates en el resultado obligaron a extender la votación en dos ocasiones, hasta que finalizó a las tres de la tarde.
El presidente del Senado, José Luis Dalmau Santiago, la vicepresidenta, Marially González Huertas, y el portavoz de la mayoría, Javier Aponte Dalmau, no participaron de la votación electrónica que estuvo abierta por cinco horas sobre la medida que buscaba prohibir las “terapias de conversión”.
Esos tres votos del liderato del Partido Popular Democrático (PPD) tenían el poder de influenciar el resultado, ya que la medida, codificada como el Proyecto del Senado (PS) 184, fue colgada 8-7 ayer en la Comisión de iniciativas comunitarias, salud mental y adicción.
Este medio solicitó una reacción al portavoz de prensa del alto liderato popular para conocer las razones detrás de la ausencia, pero no se ha recibido respuesta.
En horas de la tarde, Dalmau Santiago estuvo de manera presencial en el segundo día de actos fúnebres para el exgobernador Carlos Romero Barceló, pero en ese momento ya la votación en línea, efectuada a través de correo electrónico, había cerrado.
El cuatrienio pasado también se intentó prohibir las "terapias de conversión", de la mano de Zoé Laboy Alvarado y Eduardo Bhatia Gautier, pero el proyecto de ley, aunque aprobado en el Senado, no recibió el aval de la Comisión de lo Jurídico de la Cámara de Representantes, en ese momento presidida por María Milagros “Tata” Charbonier Laureano. En ese entonces, Dalmau Santiago le votó a favor a la medida.
En el caso de Aponte Dalmau, el senador por Carolina solicitó desde el 30 de abril que se le excusara de los trabajos legislativos hasta el 16 de mayo debido a una operación en la rodilla.
Según las instrucciones enviadas por la directora ejecutiva de la Comisión, Raiza Ayala, los senadores debían comunicar su voto como respuesta al correo electrónico en el cual se les envió el informe positivo sobre el PS 184 y el entrillado electrónico.
“Cada Senador o Senadora deberá contestar el correo electrónico copiando a todo el grupo (“reply all”) emitiendo su voto a favor, en contra o abstenido, luego del voto, escribirá: Certifico correcto, y su nombre”, de acuerdo al mensaje, que también incluía un número de teléfono para comunicarse en caso de dudas.
El periodo de votación abrió a las diez de la mañana y suponía cerrar a la una de la tarde, pero empates en el resultado obligaron a extender la votación en dos ocasiones, hasta que finalizó a las tres de la tarde.
“En la hoja de votación pueden ver los nombres de valientes senadores y senadoras que se oponen a que continúe la tortura en Puerto Rico. Lamentablemente, aquí, también, pueden ver los nombres de los senadores y senadoras que, con su voto o ausencia, permitirán que persista la TORTURA y MALTRATO a niños y niñas”, lamentó el presidente de la Comisión, José Vargas Vidot, luego de conocer el resultado.
La medida buscaba prohibir que profesionales de la salud practicaran estas mal llamadas terapias en menores de edad. No obstante, durante las más de 16 horas de vistas públicas, fue el sector religioso el principal opositor de la medida, aunque el texto no hablaba sobre la comunidad eclesiástica.
“Esto no es el final. Sabemos que contamos con el apoyo de la mayoría del pueblo de Puerto Rico para terminar con el tema de las terapias de conversión. Son realmente unas pocas personas las que tienen miedo. Son esas que hacen mucho ruido, pero no tienen la razón. No nos damos por vencidos ni por vencidas, estamos evaluando cuáles van a ser los próximos pasos. El mensaje es que se sepa que las terapias de conversión son tortura”, anunció Ana Irma Rivera Lassén, coautora de la medida.
Los ocho votos en contra fueron: Rubén Soto Rivera, Ada García Montes, Albert Torres Berríos y Ramón Ruiz Nieves, por el PPD, Thomas Rivera Schatz, Wanda Soto Tolentino y Marissa Jiménez Santoni, por el Partido Nuevo Progresista (PNP) y Joanne Rodríguez Veve, por el Proyecto Dignidad.
"La derrota del informe positivo de esta medida, que pretendía prohibir las mal llamadas terapias de conversión, tiene nombre y apellido: el Partido Popular Democrático. Parece mentira que el Partido Popular haya pasado de ser un supuesto defensor de la justicia social a ser un cómplice de los grupos de odio. Parece que no aprendieron nada de la derrota de Charlie Delgado a la gobernación por homofóbico y misógino. Van por el mismo camino, pero no se han dado cuenta de que el carril del odio está ocupado por el Proyecto Dignidad y que ahí no pueden pescar votos", señaló, por su parte, Pedro Julio Serrano, portavoz de Puerto Rico Para Tod@s.
Los siete votos a favor fueron: Vargas Vidot, senador independiente, las populares Migdalia González Arroyo, Gretchen Hau Irizarry, Elizabeth Rosa Vélez y Rosamar Trujillo Plumey, así como María de Lourdes Santiago Negrón, por el Partido Independentista Puertorriqueño, y Rafael Bernabe Riefkhol, por el Movimiento Victoria Ciudadana.
“Si públicamente reconocen que las terapias de conversión son maltrato, si en el pasado incluso votaron a favor de un proyecto similar, si de las vistas quedó claramente establecido que el proyecto estaba bien redactado y era apoyado por más de 78 entidades profesionales y civiles y que no interfiere ni con la libertad de religión ni con el derecho a la crianza de padres y madres, entonces, votar en contra equivale a una de dos cosas: o se es irremediablemente cobarde o se tiene la misma mentalidad homofóbica y maltratante de los grupos de odio que se oponen al proyecto”, exclamó la licenciada Amarilis Pagán Jiménez, portavoz del Comité Amplio para la Búsqueda de la Equidad (CABE).
A través de un comunicado de prensa, CABE recordó que las terapias de conversión están prohibidas por una Orden Ejecutiva de Ricardo Rosselló Nevares que sigue vigente, pero una ley le daría más garras.
Mira aquí el resultado de la votación:
¿Qué personas y entidades avalaban o rechazaban la medida? Míralas aquí: