El presidente del cuerpo legislativo, Rafael “Tatito” Hernández Montañez, explicó que Aponte Santos no ha contestado los requerimientos de información de alrededor de seis legisladores.

La Cámara de Representantes le otorgó ayer tres días más a la nominada secretaria del Departamento de Educación, Elba Aponte Santos, para que responda a peticiones de información que se le hicieron el pasado 11 de febrero, de lo contrario, se buscará obligarla mediante un tribunal.

El presidente del cuerpo legislativo, Rafael “Tatito” Hernández Montañez, explicó que Aponte Santos no ha contestado los requerimientos de información de alrededor de seis legisladores, quienes tramitaron la petición durante la vista de interpelación a la nominada celebrada en el Capitolio hace más de un mes.

“Ante la falta de acción de la Secretaria del Departamento de Educación, Elba Aponte Santos, ante la solicitud de información de la Cámara de Representantes, le estaré cursando una comunicación final para que la Secretaria entregue la información requerida en un plazo de tres días. De lo contrario, le haré llegar la petición a los abogados de este cuerpo para que acudan al tribunal y hagan valer los poderes y las facultades legislativas”, exclamó Hernández Montañez el martes en la tarde, durante la Sesión Ordinaria.

En un turno, la representante del Proyecto Dignidad, Lisie Burgos Muñiz, pidió que se le ordenara a Aponte Santos a entregar la información so pena de desacato, pero como otros representantes tenían solicitudes similares, el Presidente del cuerpo integró los reclamos y optó por el envío de la misiva.

En su turno de preguntas el 11 de febrero, Burgos Muñiz cuestionó a la nominada sobre el proceder con estudiantes de educación especial y los cursos de perspectiva de género, pero no recibió respuestas claras. Entre otros asuntos, Aponte Santos no fue responsiva sobre la cantidad de escuelas que tenían internet y los estudiantes con acceso inalámbrico para tomar cursos desde sus hogares, ni pudo detallar el estado de las escuelas impactadas por los terremotos, el proceso de vacunación contra el COVID-19 de personal docente y no docente y otros aspectos referentes al regreso a clases.

Aunque es un cargo que no recibe la votación de la Cámara de Representantes, el cuerpo legislativo concluyó que Aponte Santos no estaba lista para dirigir Educación, ya que evadió preguntas durante la vista de interpelación y no entregó un plan de protocolos contra el COVID-19 en los planteles que, en ese entonces, estaban próximos a comenzar su reapertura paulatina en medio de la pandemia.

El nombramiento de Aponte Santos no se ha evaluado en el Senado, pero la nominada no contaba con los votos requeridos para ser confirmada, al menos hasta los días subsiguientes a la interpelación. Del liderato de la mayoría compuesta por el Partido Popular Democrático, se adelantó que el proceso de apertura de clases tendría un efecto en la evaluación.