Congreso republicano confía en la aprobación de fondos para evitar un cierre
El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, adelantó que tiene los votos a favor de una resolución para extender el presupuesto.
El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, expresó su confianza en que el pleno aprobará una extensión del presupuesto federal para evitar que el próximo viernes cierre la Administración.
El Partido Republicano tiene una muy estrecha mayoría en la Cámara Baja y algunos de los legisladores de tendencia más libertaria se oponen a autorizar nuevos gastos para el Gobierno.
"Tenemos los votos. Vamos a aprobar la resolución", declaró Johnson en una rueda de prensa.
No obstante, pidió a la oposición demócrata que sea "responsable" y vote a favor de la medida para que haya un resultado "unánime" a favor de mantener abierta la Administración federal.
La resolución diseñada por el liderazgo republicano busca financiar al Gobierno hasta el 30 de septiembre, con una ligera reducción de la financiación del año pasado, pero con un aumento del gasto militar de $6,000 millones y de $485 millones para el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está presionando a los legisladores de su partido para que aprueben la medida y evitar el que sería el primer cierre de Gobierno desde que llegó al poder el pasado enero.
El líder de los demócratas en la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, declaró este martes que rechaza la medida porque "no protege" la Seguridad Social ni los programas públicos de salud de Medicare ni Medicaid.
De ser aprobada en la Cámara de Representantes, la resolución debería ser ratificada antes del viernes por el Senado, donde los republicanos también ostentan la mayoría.
El pasado diciembre, bajo el mandato de Joe Biden, el Congreso aprobó 'in extremis' una extensión del presupuesto hasta el 14 de marzo, con el voto a favor de demócratas y republicanos, a pesar de que Trump, entonces presidente electo, lo había intentado boicotear.
Un cierre de la Administración federal por falta de fondos puede dejar a cientos de miles de trabajadores públicos sin salario, agencias operando bajo servicios mínimos y la clausura de museos y parques nacionales.